En la República Dominicana, existen varios lugares únicos con empresas que producen desde equipos médicos hasta joyería y que están exentas de impuestos. Estas son zonas francas y parques industriales con reglas fiscales y aduaneras más flexibles que en el resto del Caribe, a través de los cuales actualmente fluyen dos tercios de las exportaciones dominicanas. Las zonas francas se han convertido en una fuente de empleo para esta nación de 11 millones de habitantes, generando 198,000 puestos de trabajo directos hasta finales del año pasado. A pesar de recibir críticas del Banco Mundial, las zonas francas han sido clave en la economía del país y han atraído inversiones desde la década de 1960.
En la República Dominicana hay 87 parques de zonas francas y cientos de empresas producen principalmente para el mercado de Estados Unidos. Este régimen especial dominicano recibió un impulso significativo de Estados Unidos, primero con aranceles preferenciales en productos de la región y luego con el acuerdo de libre comercio con Centroamérica y la República Dominicana (DR-CAFTA) a partir de la década de 2000. Actualmente, unas 820 empresas locales y extranjeras en zonas francas dominicanas movieron exportaciones por más de US$8,000 millones en 2023, con Estados Unidos como destino principal. Las ventas van desde textiles y tabaco tradicionales hasta productos farmacéuticos y equipos médicos, generando miles de empleos.
En zonas francas dominicanas, se han creado alrededor de 200,000 empleos directos vinculados a diversas industrias. Estas zonas han evolucionado y se han diversificado, ofreciendo más valor agregado y tecnología incluso en el área textil. Sin embargo, algunos sugieren modificar esta política en la República Dominicana. El Banco Mundial mencionó que, si bien estas zonas han impulsado el empleo y atraído inversión extranjera directa al país, sus efectos en el resto de la economía han sido limitados. Propuso revisar las exenciones fiscales para garantizar neutralidad fiscal entre empresas y sectores. A pesar de las sugerencias de cambios, representantes de las zonas francas son reticentes a modificar el marco legal establecido.
El presidente dominicano, Luis Abinader, lidera cómodamente las encuestas antes de las elecciones del domingo. Su favoritismo se debe en parte a la fuerte recuperación de la economía dominicana después de la pandemia de covid, con tasas de crecimiento por encima del promedio regional. Se proyecta una expansión del PIB del 5,4% para este año. Los sectores estrella del país, como las zonas francas y el turismo, han contribuido a esta bonanza económica. A pesar de las críticas del Banco Mundial, la estabilidad del marco legal de las zonas francas es importante para las inversiones a largo plazo.
Analistas señalan que un factor clave para el favoritismo de Abinader es la recuperación económica de la República Dominicana, respaldada por sectores importantes como las zonas francas y el turismo. A pesar de las críticas y sugerencias de cambios en la política de las zonas francas, los representantes de estas áreas resaltan la importancia de mantener la estabilidad del marco legal para garantizar la atracción de inversión extranjera. Con un fuerte crecimiento económico y una proyección positiva, la República Dominicana espera mantener su posición como una potencia en las exportaciones y la creación de empleo a través de las zonas francas.
