El 26 de julio, París pasará a la historia como la primera ciudad en celebrar la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en plena calle. Esta idea se replicó de los III Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires en 2018, donde la Avenida 9 de Julio fue el escenario de la ceremonia. Los organizadores de París enfrentan el desafío de suspender la actividad de la ciudad por unas horas, garantizar la seguridad y hacer que cientos de miles de personas participen en el evento.
La inauguración de Buenos Aires fue planificada para ser una celebración de la gente de la ciudad, sin restricciones de capacidad o costo de entrada. Para lograrlo, se utilizaron el Obelisco y la Avenida 9 de Julio como escenario, con una producción brillante a cargo de Diqui James. La ceremonia incluyó un vídeo mapping en el Obelisco y una carroza gigante móvil con músicos, DJs y bailarines.
Los ensayos para mantener en secreto el espectáculo se realizaron en un club privado, donde se creó una reproducción a escala real del Obelisco. En la Avenida 9 de Julio, se construyó una carroza gigante y se implementaron medidas de seguridad similares a las de un estadio de fútbol. Entre 250.000 y 300.000 personas asistieron al evento sin incidentes.
El presidente del COI, Thomas Bach, alentó la idea de replicar la ceremonia en París. Sin embargo, los desafíos son mayores en la capital francesa debido al desfile de 6 km por el río Sena y la interacción con la ciudad. La seguridad y logística para mantener el secreto del espectáculo son cuestiones fundamentales para el éxito del evento.
La ceremonia en París finalizará en el Trocadero frente a la Torre Eiffel, lo que se considera un excelente posicionamiento de márketing hacia el mundo. A pesar de los retos logísticos y de seguridad, se espera que París 2024 sea recordado por sus escenarios icónicos y espectaculares. El encendido del pebetero olímpico y la experiencia para los espectadores son detalles sorprendentes que el equipo creativo de París 2024 está trabajando para resolver.
