En el estado de Wisconsin, las elecciones presidenciales han sido muy reñidas en las últimas décadas, con cuatro de las últimas seis carreras decidiéndose por menos de un punto porcentual. En 2020, Joe Biden ganó por aproximadamente 20,000 votos, mientras que en 2016, Donald Trump también ganó por una diferencia similar. Esto ha convertido a Wisconsin en un campo de batalla político muy importante.

Tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata están poniendo un gran énfasis en Wisconsin, ya que es un estado clave en las elecciones generales. La convención nacional del Partido Republicano se llevará a cabo en Milwaukee, donde se espera que Donald Trump sea oficialmente nombrado como candidato a las elecciones del 5 de noviembre. Trump y Biden han visitado el estado en varias ocasiones en el último año para ganar apoyo de los votantes.

La última visita de Biden a Wisconsin fue hace una semana, donde reiteró su compromiso con la campaña a pesar de las críticas. Su desempeño en el primer debate presidencial ha sido cuestionado, especialmente debido a su avanzada edad. Los resultados en estados como Wisconsin serán determinantes en las elecciones, ya que estos estados bisagra o morados juegan un papel crucial en la disputa electoral.

Wisconsin ha sido un estado históricamente dividido, con una alternancia entre el apoyo a candidatos demócratas y republicanos en las últimas décadas. A pesar de que los candidatos demócratas han sido los más votados en ocho de las últimas diez elecciones presidenciales, Trump logró ganar en 2016, siendo el primer republicano en hacerlo desde 1984. Según encuestas recientes, Biden y Trump están empatados entre votantes registrados, pero Biden superaría a Trump por un punto entre los votantes probables.

La demografía de Wisconsin, con una población mayoritariamente blanca, es un factor importante en las elecciones. La mezcla de áreas rurales (más republicanas) y urbanas (más demócratas) contribuye a la división política en el estado. Además, la historia de apoyo a los candidatos demócratas entre la clase trabajadora blanca ha influenciado en las preferencias electorales en el estado. Una nueva ley que ha cambiado el mapa legislativo del estado también podría afectar las elecciones presidenciales.

La nueva distribución de distritos en Wisconsin podría motivar a que más votantes demócratas se movilicen en las elecciones legislativas estatales y también en las presidenciales. A pesar de que se espera una elección muy reñida, cada voto cuenta en un estado como Wisconsin, donde la situación política está muy dividida. La importancia de este estado como un campo de batalla político se refleja en el énfasis que ambos partidos están poniendo en ganar apoyo en la región.

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