Ayer Wall Street cerró con todos sus indicadores en verde, con el Dow Jones subiendo un 0.58 %, el S&P 500 un 0.97 % y el Nasdaq un 1.39 %. Esta racha positiva se debe a la disipación de los temores de recesión, aunque los inversores están atentos al discurso que dará el presidente de la Fed, Jerome Powell, el viernes. A pesar de un comienzo de mes turbulento, la Bolsa se ha ido recuperando, con el Nasdaq ganando un 5.2 % la semana pasada.
Uno de los factores que ha contribuido a esta recuperación ha sido la desaceleración de la tasa de inflación interanual en julio, que se situó en un 2.9 %, su cifra más baja en más de tres años. Los inversores están esperando ahora las actas de la última reunión de la Fed, que se publicarán este jueves, y el discurso de Powell al final del simposio anual de Jackson Hole. A pesar de la recuperación, muchos expertos prevén que la volatilidad en el mercado continúe siendo alta durante el resto del año.
En cuanto a los sectores, todos cerraron en verde, con las mayores ganancias para los de comunicaciones y tecnología. En las 30 empresas del Dow Jones, la mayoría tuvo un buen desempeño, con destacadas ganancias para McDonald’s, Intel Corp. y Amgen. En otros mercados, el petróleo de Texas perdió el nivel de los 74 dólares, el rendimiento del bono a 10 años bajó al 3.873 %, el oro subió a 2,542 dólares la onza y el dólar se depreció frente al euro, con un cambio de 1.1085.
En resumen, Wall Street ha continuado con su racha positiva, cerrando con todos sus indicadores en verde. Esta recuperación se debe a la disipación de los temores de recesión, aunque los inversores están atentos al discurso de Jerome Powell. Factores como la desaceleración de la tasa de inflación interanual en julio han contribuido a esta recuperación. Se espera que la volatilidad en el mercado se mantenga alta durante el resto del año. Por otro lado, los sectores de comunicaciones y tecnología fueron los que tuvieron las mayores ganancias, y en el Dow Jones destacaron empresas como McDonald’s, Intel Corp. y Amgen. En otros mercados, el petróleo de Texas perdió valor, el rendimiento del bono a 10 años bajó, el oro subió y el dólar se depreció frente al euro.
