Este viernes, Wall Street cerró en verde y recuperando pérdidas después de una semana de volatilidad marcada por temores de recesión. El Nasdaq subió un 0.51%, el S&P 500 avanzó un 0.47% y el Dow Jones creció un 0.13%. Estos leves ascensos se produjeron después de la mejor sesión en más de un año, revirtiendo las pérdidas de la semana anterior tras la violenta caída del lunes. Los temores a una recesión provocaron ventas masivas el lunes, pero datos laborales positivos contribuyeron a mejorar el ánimo en el mercado.
La semana ha sido la más volátil desde 2020 debido a la pandemia de covid-19. El lunes, el Dow se desplomó 1,000 puntos y el S&P 500 registró su peor jornada desde 2022. Los mercados también se vieron afectados por la subida de los tipos de interés en Japón, perjudicando a fondos e inversores que tomaban prestados yenes. Grandes fondos han aprovechado las caídas en bolsa para comprar acciones a precios más bajos, utilizando la estrategia conocida como 'Buy the Dip', lo que ha generado ganancias notables durante la semana.
Los altos niveles de volatilidad pueden seguir siendo la norma a corto plazo, ya que las valoraciones del mercado siguen siendo elevadas y las tendencias estacionales sugieren resultados moderados en verano. En la jornada del viernes, todos los sectores registraron subidas, excepto el de materias primas. Los sectores que más crecieron fueron el de comunicaciones, tecnología e inmobiliario. En el plano corporativo, American Express, Apple y Salesforce fueron los principales avances, mientras que Intel, Unitedhealth y McDonald’s experimentaron retrocesos pronunciados.
En otros mercados, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó, el petróleo aumentó, el oro se apreció y el euro se mantuvo estable. En general, a pesar de la volatilidad y los temores de recesión, Wall Street logró recuperarse y cerrar en verde, gracias a los datos laborales positivos y las estrategias de compra de acciones a precios más bajos. Sin embargo, la incertidumbre continúa en el mercado y es probable que la volatilidad persista en el corto plazo.