Wall Street abrió con un Dow Jones en terreno mixto el viernes, con una caída del 0.30%. El S&P 500 subió un 0.02% y el Nasdaq un 0.11%. El mercado rebotó el jueves después de enfrentar volatilidad durante la semana. Hubo ventas masivas el lunes debido al temor a una recesión por la política de tasas de interés de la Reserva Federal, pero datos laborales menos malos de lo esperado han mejorado el ánimo de los inversores.
Los analistas señalan que grandes fondos han comprado acciones a precios más bajos durante las caídas en la bolsa, utilizando la estrategia conocida como "buy the dip", lo que ha generado ganancias notables. Los inversores buscan borrar las pérdidas acumuladas en la semana, que se sitúan alrededor del 1% o menos en los principales indicadores. Los sectores que más han sufrido son las empresas de servicios públicos, mientras que las tecnológicas y sanitarias mantienen avances moderados.
Entre los 30 valores del Dow Jones, destacan las caídas de Intel y 3M, mientras que empresas como Amazon y Microsoft registran ganancias moderadas. El rendimiento del bono del Tesoro ha disminuido ligeramente, al igual que el precio del petróleo de Texas. Se espera que los altos niveles de volatilidad continúen a corto plazo, debido a las valoraciones elevadas del mercado y las tendencias estacionales que sugieren resultados moderados en verano, según el analista de U.S. Bank Wealth Management, Terry Sandven.
Los inversores han aprovechado las oportunidades de compra durante las caídas en la bolsa, lo que les ha permitido obtener ganancias notables durante la semana. A pesar de la volatilidad del mercado, se espera que las tendencias estacionales favorezcan resultados moderados durante el verano. Los sectores de tecnología y salud han logrado mantenerse a flote, mientras que las empresas de servicios públicos han registrado las mayores pérdidas.
La Reserva Federal y la política de tasas de interés han generado temor en los inversores, reflejado en las ventas masivas del mercado el lunes. Sin embargo, datos laborales no tan malos como se esperaban han contribuido a mejorar el ánimo de los inversores y a impulsar el rebote del mercado el jueves. A pesar de las caídas iniciales, se espera que las ganancias notables generadas por la estrategia "buy the dip" continúen beneficiando a los inversores en el futuro cercano.