Los residentes del sector Los Guaricanos están preocupados por la ola de atracos y el surgimiento de bandas delictivas que los mantiene en un estado de incertidumbre y miedo. Los comunitarios se sienten angustiados y no viven en paz debido a los constantes atracos, asaltos y venta de sustancias controladas que generan confrontaciones entre los líderes por disputas territoriales. Un caso que llamó la atención fue el atraco a una farmacia donde uno de los delincuentes amenazó con disparar a la hija de la vendedora si no abría la puerta. Además, colmados, almacenes y bancas de lotería también han sido víctimas de la delincuencia.
Los residentes de Los Guaricanos expresan su preocupación por el surgimiento de nuevas bandas dedicadas al microtráfico de drogas en la zona, que se suman a las que ya operan en el sector. La mayoría de los miembros de estas bandas son adolescentes, por lo que se considera necesario reforzar la vigilancia y prestar atención especial en los barrios, escuelas y liceos. Además, las disputas por puntos de venta de sustancias controladas suelen desencadenar balaceras, lo que genera temor en la población y la posibilidad de que una bala perdida afecte a un inocente, como ha ocurrido en casos anteriores.
Recientemente, uno de los líderes de una banda delictiva en Los Guaricanos, Erickson Cabrera Luciano, conocido como "Potrico", fue abatido por las autoridades. A este individuo se le atribuían varios crímenes, incluidos robos, atracos, y otros delitos cometidos en diferentes puntos del país, siendo Los Guaricanos su centro de operaciones. "Potrico" había tomado el control del grupo liderado por "Railin Guaricano", quien también fue abatido por la Policía Nacional unos meses antes. Railin era buscado por múltiples cargos, incluida la muerte de personas y agentes de la policía.
La situación en Los Guaricanos se ha agravado con la muerte de algunos "líderes fuertes" de bandas que operaban en el sector, ya que estos controlaban los barrios y mantenían cierta estabilidad. Los residentes sienten que las autoridades policiales no están haciendo lo suficiente para controlar la delincuencia en la zona, lo que ha generado un ambiente de desconfianza y temor en la población. Los constantes atracos, asaltos, y disputas entre bandas por el control de territorios mantienen a los habitantes en un estado de alerta constante y preocupación por su seguridad y la de sus familias.
La presencia de bandas delictivas en Los Guaricanos ha generado enfrentamientos y situaciones peligrosas para los residentes, quienes se sienten desprotegidos y vulnerables ante la violencia y los actos delictivos. La venta de sustancias controladas y el surgimiento de nuevas bandas, en su mayoría formadas por adolescentes, representan un desafío adicional para las autoridades locales. La comunidad clama por medidas de seguridad más efectivas y una presencia policial más activa para garantizar la tranquilidad y la paz en la zona. La violencia y el miedo se han apoderado de Los Guaricanos, y los residentes buscan soluciones urgentes para detener la propagación del delito y proteger a sus familias.