Los nuevos senadores que entrarán al Congreso para el período 2024-2028 no renunciarán al fondo de asistencia social conocido como el barrilito, que representa un gasto anual aproximado de 252 millones de pesos. Algunos de estos senadores, como Dagoberto Tejeda, Moisés Ayala, Daniel Rivera y Pedro Tineo, expresaron que usarán los fondos para beneficiar a comunidades pobres en sus provincias.
Dagoberto Tejeda, quien representará a la provincia Independencia, planea utilizar el dinero del barrilito para fortalecer obras sociales en su comunidad, que actualmente recibe 609,000 pesos mensuales por este concepto. Tejeda mencionó que las obras incluyen entrega de útiles escolares, cirugías gratuitas, servicios de salud y transporte, y señaló que el Gobierno no siempre abarca todas las zonas, por lo que el barrilito sería de ayuda.
Moisés Ayala, senador electo por Barahona, también planea mantener el barrilito, argumentando que la provincia es empobrecida y que los servicios básicos no llegan con la calidad necesaria a todos los habitantes. Ayala aseguró que los fondos serán utilizados para obras sociales en beneficio de la población, y que serán auditados para garantizar su correcto uso.
Por su parte, Pedro Tineo, senador electo por Monte Plata, expresó que, aunque sería más saludable que los congresistas no recibieran el barrilito, mientras el Estado no solucione todas las problemáticas, seguirán colaborando en sus provincias con estos fondos. Tineo señaló que Monte Plata enfrenta numerosos problemas que necesitan atención urgente, y que el Gobierno no ha brindado ayuda a algunas comunidades.
En Santiago, el senador electo Daniel Rivera también planea recibir los fondos del barrilito, pero se compromete a transparentar su uso para evitar desvíos. Rivera mencionó que la provincia tiene una población que supera el millón de habitantes que buscan ayudas en educación, deportes, vivienda y fortalecimiento de fundaciones. Desde 2020, la provincia Santiago no recibe estos fondos porque su actual representante, Eduardo Estrella, renunció a todos los beneficios.
El fondo de asistencia social conocido como el barrilito fue creado en 2006 y anualmente representa un gasto de 252,852,000 pesos. En la gestión actual, solo algunos senadores han decidido renunciar a estos fondos, considerando que no van acorde con la función de un congresista.
