El pueblo de Monte Grande en Azua, a pesar de contar con servicios básicos como escuela, canchas, parques, iglesia, agua potable, centro médico y destacamento policial, carece de tierras agrícolas, su principal fuente de ingresos. 390 familias fueron reubicadas debido a la construcción de la presa de Monte Grande, y a 10 meses de su inauguración, siguen esperando las parcelas que les prometió el Gobierno. Esto ha causado que el pueblo luzca inhóspito, con muchas calles y viviendas desocupadas, y que sus residentes se vean obligados a migrar a otras zonas para trabajar.
Los representantes de las comunidades afectadas señalan que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y el Instituto Agrario Dominicano (IAD) les prometieron 30 tareas de tierra para cada familia, pero que estas fueron ubicadas en una zona que consideran no fértil, por lo que las rechazan. Temen aceptar empleos en lugar de tierras, ya que podrían perderlos en caso de un cambio de gobierno. Los residentes exigen al presidente Luis Abinader que intervenga en la situación y les entregue las tierras prometidas.
Por otro lado, el director del Indrhi, Olmedo Caba, explicó que la mayoría de los productores desplazados no tienen títulos de propiedad, pero el Gobierno les ha pagado una suma considerable por el avalúo de sus terrenos. A pesar de haber recibido viviendas y una compensación mensual, algunos residentes siguen esperando la entrega de las tierras prometidas. Se están realizando estudios técnicos en la zona de Guanarate para determinar su viabilidad para cultivo y entregar las tierras a los propietarios.
El Indrhi aún está finalizando las evaluaciones de los terrenos en espera de que el embalse se llene para determinar la cantidad exacta de sectores afectados. Se están otorgando títulos de propiedad y se han incluido a los afectados en varios planes sociales, como seguros de Senasa y la tarjeta Supérate. La Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) invertirá otros 150 millones de pesos en obras comunitarias para beneficiar a la población de Monte Grande.
La presa de Monte Grande estará concluida para fines de 2026, con la terminación de obras complementarias que incluyen una central hidroeléctrica y la rehabilitación de diversos componentes. Su llenado dependerá de las lluvias y en la actualidad se despachan entre 20 y 25 metros cúbicos de agua, garantizando el suministro a productores de provincias cercanas. La importancia de la presa es vital para el desarrollo de la región y beneficia a numerosas comunidades.
