El arzobispo metropolitano de Santiago, Monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, recibió el palio arzobispal y la vestidura litúrgica de manos del Papa Francisco el sábado 29 de junio. Estas prendas son una insignia arzobispal de madurez eclesial y son símbolos de comunicación con la iglesia. El arzobispo de Santiago fue el único representante de la República Dominicana presente en la ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro junto a otros 42 nuevos arzobispos nombrados en el último año en todo el mundo. Visiblemente emocionado, Rodríguez Rodríguez manifestó que recibir el palio representa un recordatorio de su misión de servir con humildad y dedicación a la comunidad, llevando el mensaje de amor y esperanza a todos los rincones.

Durante la Eucaristía en el marco de las fiestas de los apóstoles Pedro y Pablo, el Papa Francisco entregó el palio a todos los arzobispos nombrados en el último año, quienes concelebraron con 36 cardenales, 36 obispos y 400 sacerdotes. Monseñor Rodríguez viajó el 25 de junio y regresará al país el 2 de julio, donde oficiará una Eucaristía con todos los sacerdotes y obispos de la provincia eclesiástica de la Arquidiócesis de Santiago, según la información ofrecida por el padre Regino Collado, encargado de la Pastoral Arquidiocesana de Comunicación. Rodríguez agradeció al Embajador de la República Dominicana ante la Santa Sede, Luis Emilio Montalvo Arzeno, por su presencia en esta ocasión especial.

El palio arzobispal es una insignia confeccionada en lana de dos corderos blancos criados por las religiosas del convento romano San Lorenzo in Panspernia. Luego es ofrecida al Papa por los religiosos de la Orden de los Canónigos Regulares Lateranenses, que sirven en la Basílica de Santa Inés. Originalmente, el palio era un ornamento exclusivo del Sumo Pontífice, pero a partir del siglo VI, el Papa comenzó a concederlo también a aquellos obispos que habían recibido una jurisdicción especial de la Sede Apostólica. Esta prenda simboliza la unión de los arzobispos con el Papa y recuerda su responsabilidad de guiar y pastorear la grey confiada a ellos.

La entrega del palio arzobispal es un momento importante en la vida de un obispo, ya que simboliza su investidura como pastor y líder espiritual de su diócesis. Al recibir este signo de autoridad y unidad con la Iglesia, el arzobispo se compromete a guiarse por los principios del Evangelio y a servir a su comunidad con humildad y entrega. Monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santiago, manifestó su gratitud por el honor de recibir el palio de manos del Papa Francisco y reafirmó su compromiso de llevar el mensaje de amor y esperanza a todos los rincones de su diócesis.

En la ceremonia de entrega del palio arzobispal, Monseñor Rodríguez estuvo acompañado por sacerdotes de su Arquidiócesis y otras diócesis de la República Dominicana. La presencia de Rodríguez en este evento significativo junto a otros arzobispos de todo el mundo refleja la comunión y unidad de la Iglesia Católica en su misión de difundir el Evangelio y cuidar del rebaño de Cristo. El arzobispo de Santiago expresó su emoción por recibir este símbolo de su responsabilidad pastoral y su compromiso de seguir sirviendo a Dios y a su pueblo con dedicación y amor. La celebración del palio arzobispal es un recordatorio para todos los obispos de su llamado a ser humildes servidores de Cristo y de la Iglesia.

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