La Dirección Regional Central de la Policía Nacional del Distrito Nacional (Z45) entregó 118 equipos de sonido a la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Proedemaren), los cuales serán enviados a un depósito. Entre los dispositivos entregados se encuentran 67 kitipós, 23 bajos, 26 bocinas portátiles y dos juegos de bocinas tipo neverita. Estas incautaciones se llevaron a cabo en diversos sectores de la capital, incluyendo Villa Consuelo, Villa Juana, Capotillo, Simón Bolívar, La Ciénaga y el barrio 27 de Febrero. El general Frank de los Santos, de la regional Z45, hizo un llamado a la población a cumplir con los niveles de volumen permitidos para escuchar música y a considerar la hora en que lo hacen para evitar la confiscación de sus equipos.
La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, acompañó la entrega de los equipos y explicó que se orienta a los ciudadanos sobre los niveles de sonido permitidos antes de proceder a la incautación. En caso de no cumplir con las normativas, se levanta un acta y el infractor podría enfrentar una pena de seis a trece días de prisión, e incluso hasta tres años. Los equipos confiscados serán enviados a un depósito de Medio Ambiente. La colaboración entre la Policía Nacional y Proedemaren busca controlar la contaminación sonora en la ciudad y concientizar a la población sobre la importancia de respetar los límites de sonido establecidos por la ley.
El general Frank de los Santos enfatizó la importancia de que la ciudadanía respete los parámetros de decibeles permitidos para evitar la confiscación de sus equipos de sonido. Se busca que la población cumpla con el debido proceso de volumen al escuchar música y considere el horario en el que lo hacen para no perturbar a los demás. La colaboración entre la Policía Nacional y Proedemaren incluye la orientación a los ciudadanos sobre los niveles de sonido permitidos y las consecuencias de no cumplir con estas normativas.
La entrega de los equipos de sonido se llevó a cabo en conjunto con la fiscal del Distrito Nacional, quien señaló que el objetivo es concienciar a la población sobre la importancia de respetar los límites de sonido establecidos por la ley para proteger el medio ambiente y la salud de las personas. En caso de no cumplir con las normativas, se procede a la incautación de los equipos y se levanta un acta como constancia del hecho. Los infractores podrían enfrentar sanciones que van desde seis a trece días de prisión, hasta incluso tres años, dependiendo de la reincidencia en la infracción.
La intervención de la Policía Nacional y Proedemaren busca controlar la contaminación sonora en la ciudad y promover un ambiente más saludable y agradable para todos. Se exhorta a la población a colaborar respetando los límites de sonido establecidos y considerando el impacto que puede tener la contaminación sonora en el bienestar de las personas y el entorno. La correcta utilización de los equipos de sonido y el cumplimiento de las normativas contribuyen a mejorar la calidad de vida en la ciudad y a fomentar una convivencia más armoniosa entre los ciudadanos. Los equipos confiscados serán enviados a un depósito de Medio Ambiente como parte de las acciones para controlar la contaminación sonora en la zona.
