José Raúl Mulino, de 65 años, asumió este lunes la Presidencia de Panamá para el período 2024-2029 en un acto en la capital panameña ante jefes de Estado y de Gobierno, y tras ganar con más del 34 % de los votos las elecciones del pasado 5 de mayo. A Mulino le fue impuesta la banda presidencial por la nueva presidenta de la Asamblea Nacional, la diputada Dana Castañeda, su correligionaria en el nuevo partido Realzando Metas. La ceremonia contó con la presencia de importantes líderes internacionales como el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Colombia, Costa Rica, Honduras y República Dominicana, entre otros.

El nuevo presidente de Panamá se impuso en los comicios generales del pasado 5 de mayo con el 34.23 % de los votos, luego de una campaña en la que comenzó como aspirante a vicepresidente de la fórmula de Ricardo Martinelli. Sin embargo, Mulino ocupó el puesto de presidente 'in extremis' tras la inhabilitación de Martinelli por corrupción. A pesar de su victoria presidencial, la elección parlamentaria estuvo más repartida. El partido gobernante RM se alió con partidos tradicionales para obtener la directiva del Parlamento.

El partido de Gobierno, RM, logró la presidencia, segunda vicepresidencia y secretaría general del Parlamento con el apoyo de los partidos tradicionales. En tanto, la primera vicepresidencia quedó en manos del CD, fundado por Martinelli. Los independientes se convirtieron en la primera minoría parlamentaria con 20 escaños, marcando un hito en la historia democrática del país. Los partidos tradicionales como el PRD, el CD y el PPa perdieron escaños en comparación con la legislatura anterior.

Mulino ya ha reconocido la fuerza emergente de los independientes en la Asamblea y ha sostenido reuniones con todas las bancadas para consensuar las medidas necesarias para sacar al país de la crisis. La reactivación económica, el colapso del sistema de pensiones, la crisis hídrica en el canal de Panamá, la migración irregular y la controversia minera son algunos de los desafíos que esperan al nuevo presidente.

La llegada de Mulino a la presidencia marca el inicio de un nuevo período en la política panameña, con un Parlamento más fragmentado y una serie de retos por delante. Se espera que el presidente trabaje en la búsqueda de consensos y en la implementación de medidas que impulsen el desarrollo del país. La presencia de líderes internacionales en su toma de posesión es un claro ejemplo del interés y la importancia de Panamá en el ámbito internacional.

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