El Partido Revolucionario Moderno (PRM) presentó una queja ante la Junta Central Electoral (JCE) por las supuestas noticias falsas promovidas contra el Gobierno en las redes sociales en los últimos días. Los delegados entregaron un informe con evidencias, como un video editado en el que el presidente Luis Abinader es malinterpretado, y un audio manipulado sobre la situación en Haití. El PRM expresó su preocupación y pidió a la JCE prestar atención para evitar que se desvíe el proceso electoral.
Tras presentar la denuncia, un delegado del PRM exhortó a sus rivales políticos a esperar los resultados electorales y dedicarse a buscar votos en lugar de difundir noticias falsas. Consideró que estas acciones buscan crear un clima de percepción negativa en el electorado. Por su parte, un representante de la Fuerza del Pueblo en la JCE defendió a su partido y afirmó que se centran en llevar propuestas a los ciudadanos, sin recurrir a prácticas desleales.
El Gobierno, a través de sus organismos de inteligencia, está investigando las "fake news" difundidas en las redes sociales. Se ha cuestionado también el supuesto uso de recursos públicos para favorecer a ciertos candidatos y la distribución de comida a través de programas sociales. Tanto oficialistas como opositores mantienen quejas ante la JCE en la recta final de la campaña electoral, incluyendo la controversia por la sustitución del director de la Policía Militar Electoral.
Los partidos políticos han estado inmersos en una serie de acusaciones y denuncias en medio de la campaña electoral, lo que ha generado tensiones y polarización entre los diferentes sectores. La JCE ha sido un importante actor en la resolución de conflictos y la garantía de un proceso electoral democrático y transparente. La sociedad civil y los observadores internacionales han estado atentos a las posibles irregularidades y han instado a todos los actores a respetar las reglas del juego democrático.
Las noticias falsas y la desinformación han sido un desafío constante en los procesos electorales, no solo en República Dominicana, sino en todo el mundo. Estas prácticas buscan desestabilizar la confianza en las instituciones democráticas y generar dudas sobre la legitimidad de los resultados electorales. Es crucial que los ciudadanos estén informados y puedan discernir entre la verdad y la manipulación, para asegurar la integridad de la democracia y la legitimidad de los procesos electorales.
En este contexto, es fundamental que las autoridades electorales, los partidos políticos y la sociedad en su conjunto trabajen juntos para garantizar elecciones libres y justas. La transparencia, la imparcialidad y el respeto a las normas son pilares fundamentales de la democracia, y es responsabilidad de todos proteger y fortalecer estos valores. Solo a través del compromiso y la colaboración de todos los actores políticos y sociales se podrá asegurar la legitimidad y la representatividad de los procesos electorales.