El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, defendió los fondos del barrilito que maneja mensualmente la Cámara Alta, argumentando que son transparentes y constantemente auditados. Explicó que se realizan controles rigurosos para desembolsar los recursos, como la presentación de documentos para justificar los gastos. De los Santos aseguró que el barrilito, también conocido como fondo de asistencia social, está destinado a resolver problemáticas en las provincias representadas por los senadores, especialmente en las zonas más pobres del país.

El barrilito, que supera los 200 millones de pesos al año, fue creado en el año 2006 y es distribuido entre los senadores según la cantidad de votantes de la provincia que representan. De esta manera, provincias con mayor población como el Distrito Nacional reciben más fondos que otras más pequeñas como la provincia Hermanas Mirabal. De acuerdo con De los Santos, los senadores son el puente más cercano para mitigar las necesidades en las localidades del país, ya que conocen de cerca las carencias de sus respectivas provincias y pueden destinar los fondos del barrilito para resolver problemas específicos.

El presidente de la Cámara Alta defendió la transparencia en el manejo de los fondos del barrilito, destacando que siempre se ha dado un manejo correcto de los recursos. Aseguró que el dinero es destinado a resolver problemáticas en las provincias que representan los senadores, y que los controles establecidos garantizan que no haya desviaciones en la utilización de los fondos. De los Santos resaltó la importancia del barrilito como una herramienta para atender las necesidades de las provincias más pobres y justificó su existencia como un mecanismo para ayudar a las comunidades más vulnerables.

A pesar de las críticas y controversias que ha generado el manejo de los fondos del barrilito, el presidente del Senado reiteró su apoyo a este mecanismo de asistencia social. Consideró que los senadores son quienes mejor conocen las necesidades de sus provincias y pueden utilizar los recursos del barrilito de manera eficaz para resolver problemas específicos. De los Santos defendió la transparencia en el manejo de los fondos y aseguró que se seguirá dando un manejo correcto a estos recursos, en línea con los controles establecidos por la Cámara Alta para garantizar su correcta utilización.

En conclusión, los fondos del barrilito, manejados mensualmente por el Senado de la República, fueron defendidos por el presidente de la Cámara Alta como una herramienta transparente y útil para atender las necesidades de las provincias representadas por los senadores. A pesar de las críticas, De los Santos destacó la importancia del barrilito como un mecanismo de asistencia social destinado a resolver problemáticas en las comunidades más vulnerables del país. La existencia y el funcionamiento de este fondo continúan siendo objeto de debate y controversia en la opinión pública, pero su defensa y justificación por parte de las autoridades legislativas resalta la importancia que se le atribuye a este mecanismo de ayuda social.

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