El presidente Luis Abinader anunció el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal debido al rechazo que generó entre diversos sectores de la sociedad. Aunque el proyecto fue elaborado con responsabilidad y urgencia para mejorar las finanzas públicas, Abinader reconoció que no contaba con el consenso necesario para ser aprobado, por lo que solicitó su retiro de la agenda del Congreso Nacional. Esta decisión implicará ajustar los planes de desarrollo planteados y construir alternativas aceptables para lograr la República Dominicana deseada.
Durante su alocución nacional, el mandatario destacó que la decisión se tomó tras escuchar las preocupaciones de los ciudadanos, subrayando la importancia del diálogo entre el gobierno y el pueblo en una democracia. Abinader afirmó que un gobierno democrático no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo, y que siempre está dispuesto a rectificar cuando es necesario. Con esta decisión, el presidente confirmó que su gobierno está conectado con la realidad de su gente.
El proyecto de modernización fiscal presentado por el Gobierno el pasado 7 de octubre tenía como objetivo aumentar las recaudaciones del Estado en alrededor de 122,486.6 millones de pesos al año. Días después, el ministro de Hacienda, José Manuel -Jochi- Vicente, depositó personalmente el proyecto en la Cámara de Diputados, incluyendo un incremento de impuestos en servicios, bienes, productos y una reducción de la carga tributaria para las micro, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, la sociedad reaccionó de manera negativa ante estos cambios, generando un rechazo generalizado hacia la reforma fiscal.
Los aspectos más criticados de la reforma incluían el aumento en el cobro de marbetes, el incremento del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria, la eliminación de incentivos a la industria hotelera y cinematográfica, y la inclusión de productos alimenticios de primera necesidad en el Impuesto al Valor Agregado. Frente a esta oposición, se llevaron a cabo manifestaciones pacíficas y cacerolazos diarios en distintas localidades del país, mostrando el descontento de la ciudadanía por el aumento de impuestos al consumo. En respuesta, Abinader se mostró dispuesto a realizar cambios en el proyecto y revisar propuestas para encontrar soluciones aceptables.
En su discurso, Abinader enfatizó la importancia del diálogo entre el gobierno y la sociedad, destacando que un gobierno democrático debe escuchar las necesidades y preocupaciones de su pueblo. La decisión de retirar la Ley de Modernización Fiscal evidencia la voluntad del presidente de rectificar cuando es necesario y de buscar alternativas consensuadas para el desarrollo del país. Con esta decisión, Abinader reafirma su compromiso de gobernar de manera responsable y conectada con la realidad de la gente, demostrando que su gobierno está dispuesto a adaptarse a las demandas de la población para construir juntos un mejor futuro para la República Dominicana.