El Consejo de Seguridad y Defensa Nacional ha ordenado la implementación inmediata de un plan integral de control migratorio que incluye un extenso operativo de repatriaciones para regresar a su país de origen hasta 10 mil migrantes haitianos por semana. Este proceso de deportación tiene como objetivo reducir el exceso de población migrante en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos para garantizar el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados. A pesar del apoyo internacional y la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía de Haití para la Pacificación, el proceso avanza lentamente, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas decididas para garantizar la seguridad y estabilidad del país.
Además de las deportaciones, el plan también prevé el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia y control fronterizo, la desarticulación de redes de tráfico humano, el aumento del uso de tecnología de vigilancia y la renovación de los centros de control fronterizo. El plan gubernamental está diseñado en siete pilares que buscan enfrentar el problema de la migración irregular y garantizar la seguridad del país. El presidente Abinader ha defendido estas medidas como parte de la respuesta a los limitados resultados de la misión pacificadora de Haití y ha instado a los países que prometieron apoyo económico para dicha misión a cumplir con sus compromisos.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, se acordaron siete puntos para hacer frente al problema de la migración ilegal proveniente de Haití. Estos puntos incluyen el fortalecimiento de la vigilancia y control fronterizo, la desarticulación de redes de tráfico humano, la identificación y retorno asistido de migrantes, el aumento de recursos humanos en la Dirección General de Migración, el aumento del uso de tecnología de vigilancia, la capacitación de los inspectores de migración y la construcción y mejora de infraestructura en la frontera. Además, se acordó la ejecución inmediata de un operativo de repatriación con el objetivo de repatriar hasta 10 mil migrantes por semana, bajo estrictos protocolos de respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados.
El Gobierno reafirma su compromiso de proteger la soberanía nacional y abordar los desafíos migratorios con una política que combine la seguridad con el respeto a los derechos humanos, en coordinación con la comunidad internacional y un enfoque de cooperación regional. Se seguirá informando al país sobre los avances en la implementación de estas medidas, que buscan una respuesta sostenible y justa al problema de la migración irregular. El presidente Abinader ha manifestado que estas medidas son necesarias debido a los resultados limitados de la misión pacificadora de Haití y ha advertido que un fracaso en esta materia podría implicar la adopción de medidas drásticas para proteger la seguridad nacional.
