El presidente Luis Abinader emitió el decreto 311-24 declarando una situación de desastre de carácter regional debido a los daños causados por una vaguada que ha impactado el territorio nacional, especialmente en provincias como La Vega, Hermanas Mirabal, Espaillat, Duarte, Santiago, entre otras. El decreto permite al Poder Ejecutivo modificar la calificación de la declaración de desastre y establecer las disposiciones necesarias hasta que la situación se normalice, según lo establecido en la Ley de Gestión de Riesgos. El gobierno se compromete a brindar ayuda y rescate inmediato a las comunidades afectadas por desastres naturales.
Las provincias más afectadas por las alteraciones atmosféricas, como fuertes lluvias, tormentas eléctricas y vientos fuertes, son Hermanas Mirabal, Espaillat, La Vega, Santiago, Puerto Plata, Duarte y Sánchez Ramírez. Estas tormentas han causado daños en acueductos, propiedades agrícolas, viviendas, inundaciones urbanas, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra. Desde hace varios días, el país ha estado experimentando efectos de una vaguada y varias ondas tropicales, lo que ha generado inundaciones y afectado la agricultura.
El gobierno ha expresado que es necesario tomar medidas urgentes para asistir a las comunidades afectadas y garantizar su seguridad y bienestar. La situación de desastre regional requiere de una respuesta coordinada y eficaz por parte de las autoridades para mitigar los daños causados por los fenómenos naturales. Se espera que se implementen acciones de rescate, rehabilitación y reconstrucción en las zonas afectadas para restablecer la normalidad lo antes posible.
La declaración de desastre regional permitirá al Poder Ejecutivo acceder a recursos y fondos adicionales para hacer frente a la emergencia y brindar asistencia a las personas afectadas. Se espera que se establezcan medidas de apoyo y ayuda humanitaria para las comunidades más vulnerables, así como programas de reconstrucción y rehabilitación de infraestructuras dañadas. El gobierno se compromete a trabajar en conjunto con organizaciones locales e internacionales para coordinar la respuesta ante la situación de desastre.
Es fundamental que se realice una evaluación detallada de los daños causados por la vaguada y las ondas tropicales para determinar las necesidades de las comunidades afectadas y priorizar las acciones de ayuda. Se deben establecer protocolos de emergencia y coordinación entre las autoridades locales, regionales y nacionales para garantizar una respuesta eficiente y rápida ante situaciones de desastre. La solidaridad y el trabajo en equipo serán clave para superar esta crisis y reconstruir las zonas afectadas.
En medio de esta situación de desastre regional, es importante que la población se mantenga informada y siga las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad y bienestar. Se recomienda estar preparados para situaciones de emergencia, mantenerse alejados de zonas de riesgo y seguir las indicaciones de evacuación en caso de ser necesario. La solidaridad y la colaboración de todos los sectores de la sociedad serán fundamentales para superar esta crisis y apoyar a las comunidades afectadas en su proceso de recuperación.
