Dos personas resultaron gravemente heridas en una explosión en una vivienda de dos pisos en la avenida Buenaventura Freites en los Jardines del Norte, Distrito Nacional. El fuerte estallido se escuchó a varios metros de distancia y provocó que las verjas de las casas cercanas cayeran en la acera. Las víctimas, identificadas como José Elías Rosario de 24 años y Rondón Gómez de 23, fueron atendidas por unidades del cuerpo de bomberos de Santo Domingo y ambulancias del 9-1-1. Según una vecina, los jóvenes se habían abastecido de gas licuado de petróleo por la mañana y aparentemente hubo una mala instalación que causó la explosión.
La explosión causó conmoción entre los residentes de la zona, quienes expresaron su preocupación por lo sucedido. Pamela Gómez, hermana de una de las víctimas, declaró que acababa de despedirse de su hermano antes de la explosión y se mostró shockeada por lo ocurrido. Tres unidades de bomberos y varias ambulancias acudieron al lugar para socorrer a los heridos y tratar la emergencia. La magnitud del estallido fue tan intensa que las consecuencias se sintieron en todo el vecindario.
La mala instalación del gas licuado de petróleo que los jóvenes se habían abastecido por la mañana fue señalada como la posible causa de la explosión. Las autoridades investigan el incidente para determinar las circunstancias exactas que llevaron a la detonación. Joaquín Caraballo, graduado en Comunicación Social y con conocimientos en temas de bomberos y accidentes, comentó sobre el suceso y destacó la importancia de seguir de cerca el desarrollo de la investigación para prevenir tragedias similares en el futuro.
Los incidentes de explosiones en viviendas causados por problemas en la instalación de gas son situaciones peligrosas que ponen en riesgo la vida de las personas. Es fundamental que se realicen inspecciones periódicas de las instalaciones de gas para evitar este tipo de accidentes. Las autoridades deben supervisar las normativas de seguridad y asegurarse de que se cumplan adecuadamente para proteger a la población. La concienciación sobre el uso adecuado del gas y la importancia de mantener en buen estado las conexiones también es crucial para evitar tragedias como la ocurrida en los Jardines del Norte.
La comunidad se encuentra consternada por el incidente y muestra solidaridad con las familias de los jóvenes heridos en la explosión. Se espera que los investigadores puedan esclarecer lo sucedido y determinar las responsabilidades correspondientes en caso de que se haya detectado negligencia en la instalación del gas. La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad, y es necesario implementar medidas preventivas para evitar futuros accidentes similares. La colaboración entre las autoridades competentes y la población es fundamental para garantizar la protección de todos ante posibles riesgos relacionados con el gas licuado de petróleo y otras sustancias inflamables.
