El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó una barbería en el Bronx antes de su aparición en una cena benéfica en Nueva York. Fue recibido por una gran cantidad de partidarios mayoritariamente latinos, y habló con clientes y empleados mientras se cortaban el cabello. Esta visita fue parte de su campaña para regresar a la Casa Blanca, y no es la primera vez que Trump visita negocios en comunidades latinas en Nueva York. Durante su visita, hubo presencia policial y medidas de seguridad especiales debido a los intentos previos de asesinato contra el exmandatario.
Durante la visita de Trump, se registraron protestas y altercados, incluyendo la detención de una persona que intentó prender fuego a una pancarta. También se produjeron intercambios tensos entre seguidores y detractores del expresidente. Trump ha mantenido una postura a favor de la migración legal y fronteras fuertes, aunque ha hecho afirmaciones sin fundamentos sobre el crimen relacionado con migrantes indocumentados en Estados Unidos. En la cena benéfica de la Arquidiócesis de Nueva York, Trump criticó a su rival demócrata Kamala Harris por no asistir en persona, rompiendo una tradición de décadas en la que los candidatos de ambos partidos principales suelen acudir al evento.
Durante la cena, Trump lanzó pullas contra los demócratas y en particular contra Kamala Harris. Criticó su ausencia en el evento y la calificó de "profundamente irrespetuosa" con los católicos. Trump también habló sobre su opinión de Biden y Harris, mostrando su desagrado por esta última y su esperanza de deshacerse de ella en un futuro. La cena de gala Alfred E. Smith es un evento tradicional en Nueva York para recaudar fondos para organizaciones benéficas católicas, donde los candidatos suelen contar chistes autocríticos y reírse de sí mismos.
La presencia de Trump en la barbería en el Bronx y su participación en la cena benéfica forman parte de su estrategia para regresar al panorama político y obtener la nominación republicana para las elecciones presidenciales. Su visita fue recibida con entusiasmo por sus seguidores, principalmente latinos, pero también generó protestas y tensiones con aquellos que se oponen a su presencia. A pesar de los intentos de asesinato en su contra y las críticas de sus oponentes, Trump sigue manteniendo una posición activa en la política estadounidense y busca retomar el poder en futuras elecciones.
