Hoy, en Santo Cerro, La Vega, se celebra la tradicional misa en honor a La Virgen de Las Mercedes, donde miles de feligreses se reúnen para participar en esta festividad religiosa arraigada en la cultura de la República Dominicana. Desde distintas localidades del país, especialmente del norte, cientos de personas peregrinan vestidas de blanco hasta el templo donde se celebran varias misas en honor a La Mercedes. El Santo Cerro es un lugar de gran importancia histórica, ya que, según la tradición, en este sitio ocurrió un evento significativo durante la conquista. Se dice que la aparición de La Virgen de las Mercedes en el cielo durante una batalla entre colonizadores españoles e indígenas taínos resultó en la victoria de los españoles, lo que consolidó al cerro como un lugar sagrado.
La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, está presente en la ceremonia de la misa, participando junto a la comunidad en esta manifestación cultural de profundo significado. La presencia de autoridades en el Santo Cerro destaca la relevancia de esta celebración, que no solo mantiene viva la devoción mariana, sino que también fortalece el sentido de identidad y pertenencia entre los dominicanos. La celebración de La Virgen de las Mercedes, patrona del país, es una oportunidad para que distintas generaciones compartan y preserven las tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos, reflejando el sincretismo cultural y la resistencia de las creencias autóctonas entrelazadas con la influencia cristiana.
Durante una semana, la comunidad del Santo Cerro celebra las fiestas patronales en honor a la Virgen de Las Mercedes, con la presencia de comerciantes que aprovechan la masiva asistencia de personas para vender mercancías religiosas y alimenticias. Se pueden encontrar velones, velas, cuadros de la Virgen, crucifijos, biblias y pulseras con símbolos religiosos, entre otros productos para comerciar. Recientemente, se ha prohibido la venta de bebidas alcohólicas en los predios del templo. La devoción a la Virgen de las Mercedes va más allá de una tradición, convirtiéndose en un estilo de vida para muchos en la República Dominicana.
La festividad de La Virgen de Las Mercedes en el Santo Cerro no solo es un evento religioso, sino que también representa una oportunidad para compartir y preservar tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. El encuentro de peregrinos en este lugar histórico refleja el sincretismo cultural y la fusión de creencias autóctonas con la influencia del cristianismo traído por los colonizadores españoles. Las fiestas patronales que se celebran en honor a la Virgen de Las Mercedes son una manifestación de la devoción y la cultura arraigada en la República Dominicana, fortaleciendo el sentido de identidad y pertenencia de los dominicanos.
La participación de miles de feligreses en la tradicional misa en honor a La Virgen de Las Mercedes en el Santo Cerro es un evento cargado de simbolismo y arraigada devoción, que forma parte del patrimonio cultural de la República Dominicana. La peregrinación de personas vestidas de blanco desde distintas localidades del país hasta el templo, donde se celebran varias misas en honor a La Mercedes, es un acto de fe y devoción que refuerza la importancia de esta festividad religiosa. El lugar histórico del Santo Cerro, donde se dice que ocurrió un evento milagroso durante la conquista, se ha convertido en un sitio sagrado y de peregrinación, consolidando la conexión entre la historia, la tradición y la religiosidad en la República Dominicana.