Los africanos provenientes de Senegal y Mauritania que fueron encontrados en Río San Juan salieron de África en enero y pasaron más de seis meses a la deriva en el mar. Según el presidente de la ONG "Horizon Sans Frontèries", Boubacar Seye, muchas personas desaparecen al intentar viajar a Europa en condiciones clandestinas, sin dejar rastro alguno. Las familias de los desaparecidos están desesperadas por encontrar noticias de sus seres queridos, ya que muchos desconocen si están vivos o muertos.
En el caso específico de República Dominicana, las 14 personas encontradas en Río San Juan salieron de Mauritania entre el 22 y 23 de enero. El viaje se organiza de forma clandestina, con personas que cobran dinero a cambio de transporte en barco hacia Europa. En este caso, se menciona que se llegaron a cobrar un millón de francos, alrededor de 1,500 euros por persona. Además, se descubre que la embarcación encontrada en República Dominicana contenía tres paquetes de cocaína, lo que genera interrogantes sobre posibles conexiones con el tráfico de drogas.
Es importante destacar que estas travesías son extremadamente peligrosas y muchas veces terminan en tragedia. Muchos africanos se lanzan al mar en busca de una vida mejor, pero se enfrentan a condiciones inhumanas durante su travesía. Boubacar señala que es un fenómeno común que continúa sucediendo a diario en países como Senegal y Mauritania. La incertidumbre sobre el destino de los desaparecidos genera preocupación entre las familias y la sociedad en general.
La situación de los africanos que intentan cruzar el Atlántico en busca de oportunidades en Europa es preocupante. Muchos de ellos no logran sobrevivir el viaje y mueren de hambre y sed en alta mar. Estos problemas evidencian la necesidad de tomar medidas para prevenir estas tragedias y proteger los derechos humanos de los migrantes. La falta de información y control sobre estas travesías clandestinas aumenta el riesgo para aquellos que deciden emprender este peligroso viaje.
Es fundamental abordar las causas profundas que llevan a estas personas a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor. La pobreza, la falta de oportunidades y la inestabilidad política en algunos países africanos son algunos de los factores que impulsan a los migrantes a intentar cruzar el Atlántico. Es necesario trabajar en la creación de políticas y programas que aborden estas causas subyacentes y brinden alternativas seguras y legales para la migración.
En conclusión, la travesía de migrantes africanos a través del Atlántico hacia Europa es un fenómeno que sigue vigente y que representa graves riesgos para la vida y la seguridad de los migrantes. La cooperación internacional y la adopción de medidas efectivas son fundamentales para abordar este problema y proteger los derechos de los migrantes en situación de vulnerabilidad. Es necesario sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática y promover acciones para prevenir nuevas tragedias en el mar.