El Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) detuvo a 218 haitianos en situación migratoria irregular durante operativos de interdicción migratoria en la provincia de Dajabón. En estos operativos también se incautaron 417 unidades de mercancías ingresadas de contrabando al territorio dominicano. Los apresamientos se llevaron a cabo luego de que los miembros de la institución dieran seguimiento a los extranjeros que intentaban entrar al territorio dominicano más allá de la zona del mercado binacional.
En una primera operación, fueron detenidos 151 haitianos indocumentados, incluyendo 129 hombres, 18 mujeres y cuatro menores de edad. Posteriormente, en el Callejón del Toro, en la comunidad de La Vigía, municipio de Dajabón, se detuvo a otros 67 haitianos sin documentación, compuesto por 51 hombres, 12 mujeres y cuatro menores de edad. Todos los extranjeros fueron entregados a la Dirección General de Migración (DGM) para los procedimientos legales correspondientes.
Durante los operativos también se decomisaron varias mercancías, como cigarrillos, whisky, clerén, leche, sopas, machetes y plátanos. El Cesfront se encuentra realizando intensas labores de patrullaje e inteligencia en la frontera, siguiendo las directrices del ministro de Defensa, con el objetivo de eliminar las actividades ilícitas en la zona fronteriza para beneficio de la población dominicana.
Estas acciones se enmarcan en el cumplimiento de las normativas de seguridad fronteriza, con el fin de garantizar el orden y la legalidad en la zona. El Cesfront continúa trabajando para prevenir el ingreso irregular de extranjeros y mercancías a la República Dominicana, manteniendo una constante vigilancia en la frontera y realizando operativos de interdicción migratoria de forma periódica.
La colaboración entre el Cesfront y la Dirección General de Migración es fundamental para mantener la seguridad en la frontera y garantizar el respeto de las leyes migratorias. Estas acciones contribuyen a fortalecer el control migratorio en la zona y a prevenir cualquier actividad ilícita que pueda afectar la soberanía del país. El trabajo conjunto de ambas instituciones es clave para mantener el orden y la legalidad en la frontera.
