En una entrevista en el programa “Esferas de Poder” con el periodista Federico Méndez en el Canal 27 de RNN, el Dr. Juan Manuel Rosario, Vice Ministro de Gestión de Migración y Naturalización en el Ministerio de Interior y Policía, reveló que organizaciones internacionales tenían la intención de establecer campamentos de refugiados haitianos en la frontera dominicana. Este plan también implicaba que la República Dominicana se hiciera cargo de niños y ancianos haitianos no acompañados, proporcionándoles documentación y atención médica.
Rosario explicó que estas discusiones tuvieron lugar en secreto durante la administración anterior en el Instituto Nacional de Migración. Los detalles de este plan se encuentran en un documento conocido como “la contingencia”, obtenido por el Ministerio de Interior y Policía.
El objetivo era establecer estructuras necesarias para recibir refugiados en caso de un conflicto en Haití. Además, mencionó que una agencia extranjera buscaba identificar a la persona que filtró el documento.
El vice ministro criticó la interpretación de organizaciones internacionales y ONGs respecto a la Ley 169-14, que establece los requisitos para que los hijos de extranjeros ilegales en República Dominicana obtengan la nacionalidad a través de la naturalización, enfatizando que no se otorga automáticamente la nacionalidad. “Las organizaciones internacionales entienden que todos los que se registraron de acuerdo con la Ley 169 obtienen automáticamente la nacionalidad dominicana, y eso no es cierto”, afirmó.
Rosario también reveló que se esperaba que el país proporcionara seguro y protección social para los ancianos haitianos. Además, indicó que representantes de la ONU, ACNUR, UNICEF y otras entidades formaron parte de las discusiones.
El vice ministro acusó a las organizaciones internacionales de influir en la administración pública e intentar aislar a personas que defienden la soberanía nacional. Destacó la tendencia a marginar a aquellos que defienden los intereses nacionales.
Finalmente, Rosario insistió en que decisiones de esta magnitud deben tomarse mediante un referéndum, considerando su impacto en la soberanía nacional. “Los problemas planteados por la cuestión haitiana no se pueden discutir a espaldas del pueblo dominicano. Tiene que ser con la claridad necesaria y el pueblo dominicano debe decidir”, concluyó.
