La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) y el Movimiento Cívico Participación Ciudadana (PC) coincidieron en que no es apropiado discutir una reforma constitucional en medio de un proceso electoral, como lo anunció el presidente del Senado, Ricardo de los Santos. Ambas organizaciones consideran que lo ideal sería abordar este tema después de las elecciones del 19 de mayo. El vicepresidente ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, y el coordinador nacional de Participación Ciudadana, Erick Hernández Machado, coinciden en esta postura.
Castaños Guzmán de Finjus sugiere que cualquier debate sobre una posible reforma constitucional se posponga hasta después de agosto, una vez que las autoridades electas en las elecciones de mayo hayan sido juramentadas. Además, enfatiza que cualquier reforma a la Constitución debe surgir de un pacto político, jurídico y social. Considera que el ambiente actual, en medio de un proceso electoral, no es propicio para abordar este tema de manera adecuada. Por su parte, Hernández Machado de PC también señala que modificar la Carta Magna antes del 19 de mayo es materialmente imposible y queda en manos de los poderes públicos determinar el momento oportuno.
Ambas organizaciones coinciden en que una reforma a la Constitución debe ser el resultado de un consenso político, jurídico y social, y que el momento no es oportuno para iniciar este debate. Castaños Guzmán de Finjus opina que el actual ambiente electoral no es adecuado para discutir una reforma constitucional, especialmente una tan trascendental como la propuesta por el presidente del Senado. Por lo tanto, consideran que es más conveniente postergar esta discusión hasta después de las elecciones de mayo y luego de que las nuevas autoridades hayan sido juramentadas.
Desde Participación Ciudadana también se advierte que es imposible llevar a cabo una reforma constitucional antes de la fecha de las elecciones, dejando en manos de los poderes públicos la determinación del momento oportuno. Ambas organizaciones sugieren que cualquier reforma a la Constitución debe ser abordada con seriedad, a partir de un consenso entre diferentes sectores políticos, jurídicos y sociales. Consideran que es fundamental que existan las condiciones adecuadas y un ambiente propicio para debatir sobre un tema tan importante como una reforma constitucional, por lo que sugieren postergar esta discusión para después de las elecciones de mayo.
