El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destaca la importancia de establecer redes de protección social y promover una cultura de respeto a los derechos de la infancia, con enfoque en la igualdad de género, para abordar la explotación que afecta a niñas y adolescentes. Según datos de la encuesta ENHOGAR MICS 2019, en la República Dominicana el porcentaje de niños y niñas de 5 a 17 años que realizaban trabajo infantil era del 3.8%. A nivel internacional, más de uno de cada cuatro niños en países menos desarrollados realiza trabajos perjudiciales para su salud y desarrollo.
Unicef señala que el trabajo infantil no se refiere a tareas simples como ayudar en casa o en el negocio familiar, sino a actividades que impiden a los niños disfrutar de su derecho a la educación, el juego y una vida saludable. De acuerdo con el representante de Unicef en República Dominicana, Carlos Carrera, es necesario un compromiso global para combatir el trabajo infantil y garantizar un futuro a los niños. Para ello, se deben implementar políticas sociales en colaboración con gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil.
El Fondo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) proponen medidas para evitar el aumento del trabajo infantil, como la implementación de una protección social adecuada, el aumento del gasto en educación de calidad, la promoción de trabajo decente para los adultos, el fin de normas de género injustas y la inversión en sistemas de protección de la infancia, desarrollo agrícola, servicios públicos rurales e infraestructuras. Es fundamental garantizar que las familias no recurran a la ayuda de sus hijos para generar ingresos familiares.
Es importante mencionar que Unicef y la Organización Internacional del Trabajo han resaltado la necesidad de trabajar en conjunto para erradicar el trabajo infantil y otras formas de explotación. Esto implica la colaboración entre diferentes actores para proteger a los niños y asegurar que puedan desarrollar todo su potencial. Solo a través de una acción global coordinada se podrá poner fin a la violación de los derechos de la infancia y garantizar un futuro más justo y equitativo para todos los niños.
En un contexto internacional, se considera trabajo infantil a aquellas actividades que impiden a los niños disfrutar de su derecho a una infancia plena, saludable y digna. Por ello, es fundamental implementar políticas que protejan a los niños y niñas de la explotación laboral y les permitan acceder a una educación de calidad, a un ambiente seguro y saludable, y a oportunidades para crecer y desarrollarse. La lucha contra el trabajo infantil requiere un compromiso y acciones concretas de todos los sectores de la sociedad.
En conclusión, el trabajo infantil continúa siendo una realidad en diversos países, incluyendo la República Dominicana. Para poner fin a esta problemática, es necesario adoptar medidas integrales que protejan a los niños y niñas de la explotación laboral y les permitan acceder a oportunidades de desarrollo. La colaboración entre diferentes actores, incluyendo gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil, es fundamental para garantizar un futuro más justo y equitativo para las generaciones presentes y futuras.