Según el representante de Unicef en República Dominicana, Carlos Carrera, el 8% de los dominicanos menores de 5 años sufre de sobrepeso y el 15% de los niños en general padecen de sobrepeso y desnutrición, cifras que se encuentran entre las más altas de América Latina. Estos niveles afectan principalmente a niños de barrios marginales y comunidades rurales, por lo que Carrera aboga por políticas públicas que promuevan una alimentación saludable en estos grupos vulnerables. Además, señaló que aproximadamente 1 de cada 5 muertes en menores de 5 años se atribuye a la malnutrición severa, lo que representa un grave problema de salud pública en el país.
Carlos Carrera advirtió que el sobrepeso afecta a un tercio de los niños y adolescentes de 5 a 19 años, con una prevalencia ligeramente mayor en varones que en mujeres. Además, explicó que la falta de acceso a alimentos nutritivos y la presencia de enfermedades recurrentes como la diarrea, el sarampión y la malaria debilita a los niños, haciéndolos más propensos a retrasos en su crecimiento y desarrollo, así como a un mayor riesgo de enfermedades graves. Estas condiciones afectan principalmente a niños de comunidades marginadas y rurales, donde la desnutrición aguda grave es un problema significativo que afecta a millones de niños en todo el mundo.
En República Dominicana, la desnutrición afecta principalmente a barrios marginales como La Barquita, Los Guandules, La Ciénaga y El Limoncito, donde se observa extrema pobreza y falta de servicios básicos como educación, salud y empleo. También se mencionó que las áreas rurales y aquellas con una alta concentración de inmigrantes enfrentan dificultades para acceder a servicios adecuados, lo que agrava la situación de malnutrición en el país. Es necesario implementar políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones de vida en estas comunidades vulnerables y garantizar el acceso a una alimentación saludable para todos los niños.
Carlos Carrera destacó la importancia del entorno alimentario escolar en la promoción de hábitos alimenticios saludables en los niños. Propuso que las escuelas fomenten la disponibilidad de alimentos nutritivos de alto valor nutritivo y regulen la venta de productos poco saludables en sus cafeterías. Asimismo, sugirió que se asegure que los programas de alimentación escolar y los espacios de venta dentro de las escuelas ofrezcan opciones nutritivas y se restrinja la venta de alimentos con bajo valor nutricional o ultra procesados en el entorno escolar. Esto ayudaría a garantizar que los niños tengan acceso a una alimentación adecuada para su crecimiento y desarrollo saludable.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Alimentación, Carlos Carrera resaltó la importancia de abordar el problema de la malnutrición en República Dominicana, especialmente en niños de comunidades marginadas y rurales. Es fundamental implementar medidas que promuevan una alimentación saludable en estos grupos vulnerables, así como mejorar el acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo en estas áreas. Con el fin de reducir las altas tasas de sobrepeso y desnutrición en la población infantil, es necesario trabajar en conjunto con los gobiernos y la sociedad civil para crear políticas públicas efectivas que aborden los factores subyacentes de la malnutrición y promuevan una alimentación equilibrada y nutritiva para todos los niños en el país.
