Un incendio en una embarcación en la que viajaban más de 80 migrantes haitianos causó la muerte de al menos 40 de ellos frente a las costas de Cabo Haitiano. Según supervivientes y autoridades locales, la tragedia se desencadenó por una mezcla de combustible, el encendido de una vela y una ceremonia mística en la que los ocupantes del barco pedían clemencia a los espíritus del agua. Este tipo de accidentes, relacionados con rituales místicos, no son inusuales entre los viajeros haitianos, que suelen pedir paso a los espíritus del agua antes de emprender travesías peligrosas.
De los más de 80 migrantes a bordo, solo sobrevivieron 41 personas, incluidos nueve con quemaduras y otros problemas médicos a causa del incendio. Los sobrevivientes están recibiendo atención médica, alimentos, agua y apoyo psicosocial por parte de la Organización Internacional para las Migraciones, con respaldo de la Oficina Nacional de Migración. La Embajada de los Estados Unidos en Haití expresó sus condolencias por el trágico suceso y urgió a llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre las circunstancias que provocaron el incendio, con el objetivo de prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad de los migrantes.
El incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de contar con rutas migratorias seguras y legales para evitar situaciones de riesgo como esta. La situación socioeconómica en Haití es precaria, con un aumento de la violencia y la falta de oportunidades que empujan a muchos haitianos a recurrir a medidas desesperadas, como la migración irregular. La migración regular es extremadamente difícil para la mayoría de los haitianos, lo que los lleva a considerar la migración irregular como su única opción, a pesar de los riesgos que conlleva.
Desde finales de febrero, se ha observado un incremento en el número de intentos de migración por mar, con autoridades migratorias informando de llegadas de embarcaciones procedentes de Haití a varios países de la región. En un incidente reciente, al menos 118 migrantes haitianos llegaron a Cayo Hueso en un carguero de vela, evidenciando la peligrosidad de la migración irregular. La OIM hace un llamado a la necesidad de garantizar rutas migratorias seguras y legales para evitar tragedias como la ocurrida frente a las costas de Cabo Haitiano.
La falta de oportunidades económicas, el colapso del sistema sanitario, el cierre de escuelas y la violencia en Haití están empujando a muchas personas a buscar la migración como única forma de sobrevivir. La OIM destaca la importancia de abordar las causas profundas de la migración forzada y de garantizar condiciones seguras para los migrantes que deciden emprender travesías peligrosas en busca de una vida mejor. La comunidad internacional debe unirse para brindar soluciones sostenibles a la crisis migratoria en la región, protegiendo los derechos y la seguridad de los migrantes en todo momento.
