Un recluso llamado Melvin Luciano, apodado "el Sureño", ahorcó a su compañero Franklyn Gómez Núñez en la celda "la Plancha" del Centro de Corrección y Rehabilitación la Isleta en Moca, provincia Espaillat. Gómez Núñez estaba cumpliendo condena por violencia de género. El informe de las autoridades carcelarias señala que la víctima murió por asfixia debido a estrangulamiento, pero no se han revelado las causas que llevaron a Luciano a cometer el crimen. El cuerpo de Gómez Núñez fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para una autopsia.
Según reportes extraoficiales, Melvin Luciano también asesinó a otro recluso mientras estaba detenido en la cárcel de la provincia Duarte en San Francisco de Macorís en julio de 2023. Este incidente plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en las cárceles dominicanas y la capacidad de rehabilitación de los reclusos. La violencia entre internos es un problema recurrente en muchas prisiones, lo que destaca la falta de medidas efectivas para prevenir estos actos.
La muerte de Franklyn Gómez Núñez a manos de Melvin Luciano ha generado indignación y consternación en la comunidad carcelaria y en la sociedad en general. Se esperan investigaciones exhaustivas para esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico suceso y determinar si hubo fallas en la seguridad de la prisión que permitieron que ocurriera este crimen. Es necesario abordar la violencia en las cárceles de manera integral, brindando programas de rehabilitación y seguridad adecuados para evitar futuros incidentes.
La falta de control y supervisión en las cárceles dominicanas es un problema que debe ser abordado de manera urgente para garantizar la seguridad y el bienestar de los reclusos y el personal penitenciario. Además, es importante implementar medidas preventivas para reducir la violencia entre internos y brindar apoyo psicológico y social a aquellos que puedan estar en riesgo de cometer actos violentos. La rehabilitación de los reclusos debe ser una prioridad para reducir la reincidencia delictiva y fomentar su reinserción en la sociedad.
La sociedad dominicana debe reflexionar sobre el sistema penitenciario y buscar soluciones efectivas para mejorar las condiciones en las cárceles y garantizar el respeto de los derechos humanos de todos los internos. La violencia y la falta de seguridad en las prisiones son problemas complejos que requieren un enfoque integral y colaborativo entre las autoridades, la sociedad civil y otras instituciones relevantes. Es fundamental promover una cultura de respeto y tolerancia dentro de las prisiones, así como implementar medidas para prevenir la violencia y garantizar la rehabilitación efectiva de los reclusos.
