Un menor de 12 años en Trinidad y Tobago fue detenido y acusado de abusar sexual y físicamente a una decena de niños en un hogar de menores durante seis años. El gerente del Couva Children’s Home and Crisis Nursery, Kerri-Ann Leon Sing, junto con los cuidadores del lugar, fueron quienes reportaron los casos a los medios de comunicación locales. A pesar de que intentaron trasladar al acusado a otro lugar, las autoridades del hogar negaron la solicitud. Desde el 2018 hasta la actualidad, se han reportado al menos 25 incidentes de índole sexual provocados por el sospechoso contra 11 menores y dos perros.

Algunos de los presuntos ataques sexuales cometidos por el acusado incluyen tocar las partes privadas de los menores con objetos, espiar a otros niños mientras se bañaban, obligar a otros a dormir con él, entrar a la habitación de otro niño y mostrar sus genitales frente a otros menores. Los primeros reportes sobre estos actos sexuales se recibieron en febrero pasado, cuando dos niños de 5 y 6 años acusaron al agresor de haber abusado de ellos. El menor de 5 años confesó a un psicólogo que se sentía triste al ser tocado de manera inapropiada. Ante esta revelación, el psicólogo informó al gerente del hogar, quien luego escribió una carta a las autoridades para iniciar una investigación.

La gravedad de los abusos cometidos por este menor de 12 años ha conmocionado a la comunidad de Trinidad y Tobago. Los empleados del hogar de menores se han mostrado consternados por la situación, y han expresado su intención de que se haga justicia y se proteja a los menores afectados. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de los niños en el hogar. Se espera que se tomen medidas preventivas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro.

El caso ha generado un debate sobre la protección de los menores en hogares de acogida y la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir abusos. Se ha enfatizado la importancia de brindar un entorno seguro y confiable para los niños en situación de riesgo, así como de aumentar la supervisión y la capacitación del personal que trabaja con menores. La sociedad trinitense se encuentra preocupada por la seguridad y el bienestar de los niños en el país, y exige que se tomen acciones concretas para prevenir y sancionar casos de abuso infantil.

Es fundamental que se brinde apoyo psicológico y emocional a los niños que han sido víctimas de abuso, así como a sus familias y cuidadores. La traumática experiencia vivida en el hogar de menores tendrá un impacto duradero en su bienestar físico y emocional, por lo que es necesario brindarles todo el apoyo necesario para superar este difícil momento. La sociedad trinitense debe unirse en la lucha contra el abuso infantil y trabajar en conjunto para garantizar un entorno seguro y protector para todos los niños en el país. Solo a través de la acción colectiva y el compromiso de todas las partes involucradas se podrá prevenir y combatir eficazmente el abuso infantil en Trinidad y Tobago.

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