En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Haití ha sido tema de debate esta semana, con varios países solicitando apoyo internacional para abordar la crisis social, económica y de seguridad en la nación. El grupo G7 ha pedido el despliegue rápido de agentes en el terreno, mientras que la delegación haitiana en la ONU ha mantenido reuniones en busca de apoyo. Sin embargo, un incidente durante un encuentro entre el primer ministro, Garry Conille, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sacó a la luz una discordia entre el Consejo Presidencial de Transición y la oficina del primer ministro.

Durante el mencionado encuentro, Leslie Voltaire, en representación del presidente del CPT, intentó participar en la reunión con Lula da Silva, pero le fue impedido el paso por agentes de seguridad brasileños, a pesar de alegar que era el representante formal de Haití. Tras un breve intercambio, Voltaire denunció un supuesto golpe de Estado diplomático y afirmó que la diplomacia corresponde al aspecto presidencial en Haití. Posteriormente, el presidente del CPT, Edgard Leblanc Fils, tuvo que retrasar su viaje a Nueva York debido a la espera de una carta formal de protección diplomática de Estados Unidos.

Luego del incidente con el protocolo brasileño, Voltaire acusó a los medios de comunicación de un golpe de Estado diplomático y amenazó con que "rodarán cabezas". Mientras tanto, Leblanc Fils finalmente pudo viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU y se espera que pronuncie un discurso durante el debate general. El portavoz del primer ministro, Jean Jules Désauguste, negó las acusaciones de un posible boicot a la visita de Leblanc Fils y aseguró que todo había sido planificado en conjunto con el CPT.

Por su parte, el grupo de naciones del G7 manifestó su apoyo a la Misión de Apoyo Multinacional de Seguridad en Haití y exhortó a los países comprometidos a desplegar sus contingentes lo antes posible. También solicitaron a los socios de Haití que continúen brindando asistencia humanitaria y aceleren sus contribuciones financieras para garantizar que la Misión tenga los recursos necesarios. Finalmente, el G7 pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que considere una nueva Operación de Paz para Haití, tema que fue discutido en una reunión entre Estados Unidos y Guyana, actual presidente de Caricom.

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