Francisco Alberto López Reyes, un ciudadano dominicano solicitado en extradición por Estados Unidos por la fabricación de medicamentos falsificados y otros seis delitos, decidió irse voluntariamente a enfrentar cargos a un tribunal de Nueva York. La Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) archivó el expediente contra López Reyes después de que este se acogiera al proceso simplificado, que implica la entrega voluntaria al país solicitante. El dominicano deberá enfrentar cargos ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York por falsificación de medicamentos como oxicodona, adderall, percocet y pastillas elaboradas con narcóticos altamente peligrosos, como parafluorofentanilo, fentanilo, metanfetaminas, heroína y cocaína.
Según la solicitud de extradición, López operaba bajo las órdenes de dos líderes en Estados Unidos, utilizando plataformas que aparentaban ser farmacias legítimas, pero que no requerían recetas médicas para vender los medicamentos. Las autoridades estadounidenses han incautado cerca de 2,000 kilogramos de los mencionados estupefacientes en relación con este caso. El dominicano está acusado de participar en una operación criminal dedicada a la distribución y posesión de sustancias controladas. El proceso de extradición está a cargo de Andrés Chalas, procurador adjunto responsable de extradiciones de la Procuraduría General de la República, y de la abogada de los Estados Unidos, Analdis Alcántara Abreu.
El dominicano López Reyes se enfrentará a siete tipos penales en Nueva York, que incluyen la falsificación de medicamentos y otros delitos relacionados con sustancias controladas. Se dice que él estaba dispuesto a acogerse a un proceso simplificado, lo que implicaría su entrega voluntaria a las autoridades estadounidenses. La operación en la que participaba López Reyes presuntamente distribuía medicamentos falsificados sin receta médica a través de plataformas que aparentaban ser farmacias legítimas. Las autoridades han incautado una cantidad significativa de estupefacientes en relación con este caso, lo que refuerza la acusación en su contra.
La decisión de López Reyes de entregarse voluntariamente a las autoridades estadounidenses marca un hito en el proceso de extradición solicitado por Estados Unidos. Este ciudadano dominicano había sido solicitado por la comisión de siete delitos, lo que incluye la falsificación de medicamentos peligrosos como oxicodona, adderall, percocet, entre otros. La operación en la que participaba supuestamente distribuía sustancias controladas de forma ilegal, violando las leyes y regulaciones pertinentes. Enfrentar cargos ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York significa que López Reyes tendrá que responder por sus acciones en un tribunal de justicia.
Las implicaciones de este caso son significativas, ya que involucran no solo la fabricación y distribución de medicamentos falsificados, sino también la posesión y venta de sustancias controladas sin la debida autorización. La cooperación entre las autoridades dominicanas y estadounidenses en este proceso de extradición demuestra el compromiso de ambos países en combatir el tráfico ilegal de drogas y sustancias peligrosas. La entrega voluntaria de López Reyes es un paso importante hacia la rendición de cuentas y la justicia, que se espera se cumpla en el tribunal de Nueva York donde enfrentará los cargos en su contra. Su decisión de acogerse al proceso simplificado muestra su disposición a asumir la responsabilidad por sus acciones y colaborar con las autoridades en la investigación y el proceso legal.