Un bebé de nueve meses resultó herido a puñaladas durante un ataque masivo en un centro comercial de Sídney, Australia, que dejó seis personas fallecidas. Además, otras siete personas resultaron heridas, incluyendo el bebé, quienes están recibiendo atención médica en un centro de salud local. La Policía de Australia informó que el presunto autor del crimen fue abatido a tiros por uno de sus agentes. El atacante entró al centro comercial Westfield Bondi Junction, salió y regresó diez minutos después para atacar a varias personas con un cuchillo.

Una inspectora de Policía acudió al lugar tras recibir la llamada de alerta y se enfrentó al agresor, disparándole un arma de fuego cuando este se giró hacia ella con un cuchillo en la mano. A pesar de que la agente intentó reanimar al sospechoso, este falleció antes de que el personal sanitario pudiera llegar. El ataque causó conmoción en todo el país y cientos de personas fueron evacuadas del centro comercial. La comisaria Karen Webb de la Policía de Nueva Gales del Sur explicó que no hay indicios de que el asesino haya actuado por motivos terroristas.

La investigación del caso continuará durante varios días, pero hasta el momento no hay pruebas que sugieran que se trató de un acto terrorista. El agresor, descrito como un hombre de unos 40 años, habría actuado solo y no hay amenazas actuales contra la comunidad. La Policía aún está completando la identificación del sospechoso y no hay indicios de que haya planeado atacar a una persona en específico. El centro comercial permanecerá cerrado al público mientras se llevan a cabo las investigaciones.

El ataque en Sídney ha dejado un saldo trágico, con seis personas fallecidas y varias heridas, incluyendo a un bebé de nueve meses. La rápida acción de la Policía terminó con el agresor abatido a tiros por uno de sus agentes, evitando una mayor tragedia. A pesar de la conmoción causada por el ataque, las autoridades aseguran que no hay amenazas actuales contra la comunidad y que el sospechoso actuó solo, sin un motivo aparente.

La Policía de Australia continúa con las investigaciones para esclarecer los motivos detrás del ataque, mientras se descarta la posibilidad de que haya sido un acto terrorista. La identificación del agresor aún no ha sido completada, pero se sabe que se trata de un hombre de unos 40 años. El centro comercial permanecerá cerrado mientras se llevan a cabo las pesquisas, brindando seguridad a la comunidad. La comisaria Karen Webb asegura que no hay indicios de que el asesino haya planeado atacar a alguien en específico, y que la investigación seguirá su curso en los próximos días.

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