El Partido Republicano coronó a Donald Trump como su candidato a la Casa Blanca en una ceremonia épica en Milwaukee. Trump reapareció con la oreja vendada tras sobrevivir a un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania. La imagen del magnate neoyorquino caminando con seriedad por los pasillos del estadio, rodeado de su familia, fue emotiva y dramática. Levantó el puño, emulando el gesto que hizo tras salvar su vida por poco, y el público coreaba “Fight”, el lema trumpista.
La delegada Ann Clark no pudo contener las lágrimas al ver a Trump presente a pesar de sus heridas. La ovación fue tan emotiva que incluso el presidente mostró una faceta más vulnerable. Los delegados del Partido Republicano votaron a favor de su nominación y de la elección de J.D. Vance como su compañero de fórmula. La influencia de Trump en el partido era tal que los delegados aceptaron cualquier nombre propuesto por él.
A pesar de su derrota en 2021 frente a Joe Biden y los acontecimientos en el Capitolio, Trump ha recuperado el control del Partido Republicano. Las encuestas lo sitúan cerca de volver a la presidencia a pesar de las causas judiciales en su contra. Tras el intento de asesinato por parte de un joven de 20 años, Trump tenía el viento a favor tras un debate electoral exitoso contra un Biden confundido.
Biden ha llamado a rebajar la crispación, pero algunos miembros del Partido Republicano, como el excongresista Madison Cawthorn, niegan que Trump haya contribuido a la polarización del país. Trump no se dirigió a sus seguidores en la convención, dejando la expectativa para su intervención del jueves. Al final del evento, Trump fue despedido con la canción "Don’t Stop Believin'", simbolizando su retorno y el apoyo que le brindan sus seguidores.