El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano, Donald Trump, levantó sospechas de fraude electoral en Pensilvania, el estado clave para las elecciones del 5 de noviembre. A través de sus redes sociales, Trump acusó a las autoridades de cometer trampas a gran escala y llamó a sus seguidores a denunciar cualquier engaño. Pensilvania es un estado crucial debido a sus 19 votos electorales en juego, donde Trump y su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, se disputan la victoria.

En los últimos días, varios políticos republicanos han difundido vídeos virales en redes sociales que supuestamente evidencian irregularidades en el voto por correo en Pensilvania. La campaña republicana se quejó de que la oficina de correos en el condado de Buck cerró antes de tiempo a pesar de la gran cantidad de personas que esperaban emitir su voto de forma anticipada. Esto fue calificado como represivo e intimidante. Sin embargo, las autoridades del condado explicaron que la decisión de cerrar se tomó para poder cumplir con el horario establecido de cierre.

El presidente del Comité Nacional Republicano, Michael Whatley, anunció que un juez les dio la razón a los republicanos y ordenó al condado ampliar los días para emitir el voto por correo. Cabe recordar que en las elecciones de 2020, Trump se negó a aceptar su derrota frente al demócrata Joe Biden, impulsando varios litigios judiciales por supuesto fraude electoral que fueron desestimados por los tribunales. A pesar de haber sido imputado por la Justicia por su presunta participación en el asalto al Capitolio en 2021, Trump sigue sin admitir su derrota y asegura que solo aceptará los resultados del 5 de noviembre si considera que los comicios fueron justos.

Las acusaciones de fraude electoral por parte de Trump y los republicanos han aumentado la tensión política en el estado de Pensilvania, donde la lucha por los 19 votos electorales se torna cada vez más intensa. La campaña de Trump ha señalado presuntas irregularidades en el voto por correo y ha denunciado acciones supuestamente represivas e intimidantes por parte de las autoridades locales. Los procesos judiciales en marcha buscarán determinar si existen pruebas concretas de fraude electoral o si se trata simplemente de estrategias políticas para socavar la legitimidad de los resultados electorales.

El ambiente político en Pensilvania se ve marcado por la incertidumbre y la desconfianza entre los distintos partidos, con Trump liderando la acusación de posible fraude electoral y la campaña republicana exigiendo que se respete la transparencia y la legitimidad del proceso electoral. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la tensión continúa en aumento y la atención se centra en cómo se resolverán las disputas y las denuncias de irregularidades. Será crucial mantener la calma y permitir que los procesos judiciales sigan su curso para garantizar la validez y la transparencia de las elecciones en Pensilvania.

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