El expresidente de EE.UU. y candidato republicano, Donald Trump, ha calificado como ridícula la nueva acusación en su contra presentada en Washington en el caso del asalto al Capitolio. Trump considera que el fiscal especial Jack Smith ha presentado esa acusación como un intento desesperado por resucitar una caza de brujas y distraer al pueblo estadounidense de otros problemas. Smith rehizo su acta de acusación manteniendo los cuatro cargos anteriores pero ajustándose al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de los actos oficiales de Trump como mandatario.
El caso en cuestión se refiere a la "conspiración para obstruir las elecciones presidenciales de 2020″, lo que llevó al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, donde hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos. Trump insiste en que él no obstruyó las elecciones y argumenta que los demócratas están manipulando la situación en su contra. El exmandatario considera que la acusación en su contra debe ser desestimada por motivos de inmunidad presidencial, como dictó la Corte Suprema de EE.UU., y acusa a Harris de liderar un movimiento en su contra.
En respuesta a la acusación presentada por Smith, Trump afirma que los estadounidenses se darán cuenta de las acusaciones corruptas en su contra y le otorgarán una abrumadora victoria en las elecciones del 5 de noviembre. En un intento por desacreditar la investigación en su contra, Trump señala que Mark Zuckerberg de Facebook ha admitido ocultar información, lo que según él, prueba que las elecciones de 2020 fueron manipuladas por el Departamento de Justicia. Trump se muestra firme en su posición de no rendirse y defiende su derecho a inmunidad parcial según la decisión de la Corte Suprema.
La máxima corte concedió a Trump una inmunidad parcial, señalando que un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional, pero no hay inmunidad para actos no oficiales. La acusación de Smith ha sido reducida de 45 a 36 páginas y elimina alegaciones vinculadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia apoyara su reivindicación de fraude electoral en 2020. El expresidente considera que esta acusación es un abuso sin precedentes del sistema judicial y confía en que los estadounidenses mostrarán su rechazo a través de una victoria electoral.
En un mensaje difundido por email por su campaña, Trump reafirma su determinación de no rendirse y destaca su compromiso con luchar contra las acusaciones en su contra. A pesar de los desafíos legales que enfrenta, Trump sigue adelante con su campaña y confía en que los votantes le darán una victoria abrumadora en las elecciones próximas. Trump critica a Harris y a los demócratas por lo que él considera una manipulación de la situación en su contra y confía en que la justicia prevalezca en su caso.