El expresidente estadounidense y candidato republicano a las elecciones de noviembre, Donald Trump, celebró el aplazamiento de la sentencia de su caso penal en Nueva York como una gran noticia y fruto de un proceso que considera que no debió haber comenzado nunca. Trump acusó al fiscal de distrito de Manhattan de llevar a cabo una caza de brujas en su contra y señaló a la candidata demócrata Kamala Harris como responsable de un ataque político para interferir en las elecciones.
El juez del Tribunal Supremo de Nueva York había retrasado la sentencia del juicio penal contra Trump hasta el 26 de noviembre, después de las elecciones, lo que fue visto como una victoria para el equipo legal del expresidente. En mayo, un jurado popular había dictaminado que Trump era culpable de 32 delitos graves por falsificación documental en relación con su relación extramarital con la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016.
Trump valoró las palabras del juez que habló de retrasar la sentencia "si fuera necesario", aunque el expresidente considera que no debería ser necesario y que el caso debería terminar cuanto antes, ya que se prepara para enfrentarse a una de las elecciones más importantes de la historia de Estados Unidos. Los abogados del magnate han argumentado que la lectura de la sentencia supondría una interferencia en el proceso electoral, en el que Trump se enfrenta a una competición ajustada contra Kamala Harris.
En caso de ser condenado, Trump podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, aunque los expertos sugieren que es más probable que se le imponga una sentencia más corta, libertad condicional o visitas periódicas a la corte. El caso ha generado controversia y ha puesto de manifiesto las tensiones políticas existentes en Estados Unidos, con Trump acusando a sus opositores de llevar a cabo una caza de brujas en su contra.
El expresidente ha sido criticado por su gestión de la crisis sanitaria, política y social en Estados Unidos, lo que ha generado un clima de polarización en el país. La disputa legal en Nueva York se suma a una serie de problemas legales que ha enfrentado Trump durante su mandato y en su vida empresarial, lo que ha alimentado la controversia en torno a su figura y su papel en la política estadounidense.
La incertidumbre sobre el futuro de Trump y el impacto que tendrá en las elecciones de noviembre aumenta la tensión política en el país y genera preocupación sobre el rumbo que tomará Estados Unidos en los próximos años. La decisión del juez de posponer la sentencia del caso penal en Nueva York hasta después de las elecciones refleja la complejidad de la situación política en el país y las repercusiones que puede tener en el futuro de la nación.
