El expresidente de EE.UU., Donald Trump, ha criticado la orden ejecutiva que el presidente actual, Joe Biden, planea firmar para limitar las solicitudes de asilo en la frontera con México, calificándola como una forma de "amnistía" en lugar de una medida de seguridad fronteriza. La campaña de Trump ha enfatizado la idea de que los inmigrantes ilegales están causando una ola de criminalidad en el país, aunque estudios han demostrado que la migración no está necesariamente relacionada con un aumento en la delincuencia. También han declarado que la invasión fronteriza y la delincuencia migratoria no cesarán hasta que Biden sea destituido de la Casa Blanca.

Biden tiene previsto firmar una orden ejecutiva que limitará las solicitudes de asilo en la frontera con México si el número de detenciones de migrantes supera un cierto umbral. Esta orden permitirá la deportación rápida de personas que crucen de manera irregular, sin darles la oportunidad de presentar un caso de asilo, una vez se supere un cierto número de detenciones diarias. Aún no se ha hecho pública la cifra exacta en la que entraría en vigor esta medida, pero según fuentes internas, se discute que podría ser cuando se alcancen 2,500 cruces irregulares diarios.

Esta medida llega seis meses antes de las elecciones generales, en las que Biden busca ser reelegido para un segundo mandato. La gestión de la migración se ha convertido en un tema central para los votantes, superando incluso a la economía y la inflación en importancia, según una encuesta de la empresa Gallup. A pesar de la retórica de la campaña de Trump, Biden continúa avanzando con sus políticas migratorias, buscando limitar la cantidad de solicitudes de asilo en la frontera como parte de sus medidas para hacer frente a la crisis migratoria en el país.

La Casa Blanca aún no ha revelado públicamente los detalles de la orden ejecutiva que Biden planea firmar, pero se espera que establezca criterios más estrictos para las solicitudes de asilo en la frontera sur. La medida busca controlar el flujo de migrantes y evitar una mayor saturación en los centros de detención, en medio de un aumento en el número de cruces irregulares en la frontera. Aunque la propuesta ha sido criticada por la campaña de Trump como una forma de amnistía, Biden continúa adelante con sus planes para abordar la crisis migratoria en el país desde una perspectiva más humanitaria y controlada.

Se espera que la orden ejecutiva de Biden entre en vigor una vez se alcance un cierto número de cruces irregulares diarios en la frontera, lo que permitirá la deportación rápida de aquellos que crucen de manera irregular sin la oportunidad de presentar un caso de asilo. A medida que se acerca la fecha de las elecciones generales, la gestión de la migración se vuelve cada vez más importante para los votantes, lo que ha llevado a Biden a tomar medidas más estrictas para controlar el flujo de migrantes en la frontera sur. A pesar de las críticas de la oposición, el presidente continúa avanzando con sus planes para abordar la crisis migratoria de manera efectiva y humanitaria.

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