Donald Trump, el candidato republicano y ex presidente de los Estados Unidos, anunció un plan para llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes en la historia del país, comenzando en Springfield, Ohio y con destino a Venezuela. Trump acusó a los "haitianos ilegales" de destruir el modo de vida de la zona, difundiendo falsedades como que se comían gatos y perros. Estas acusaciones han generado amenazas de bombas y el cierre de escuelas en la comunidad haitiana, lo que llevó al presidente Biden a pedir el cese de esa retórica.

En una rueda de prensa, Trump también criticó a su contrincante, Kamala Harris, acusándola sin pruebas de facilitar la mayor ola de tráfico sexual y trata de personas en la frontera con México. Además, responsabilizó a Harris del deterioro de la ley y el orden en California durante su periodo como fiscal general y senadora del estado. Trump se negó a participar en otro debate con Harris y calificó a los moderadores como "lunáticos".

El ex presidente llevó a cabo un acto de recaudación de fondos en Los Ángeles, ciudad conocida por ser un gran "cajero" para los partidos políticos debido a las altas sumas de dinero que se recaudan allí para las campañas. Trump también tuvo un mitin en Tucson, Arizona, donde propuso eliminar los impuestos a las horas extra para fomentar el empleo. Esta propuesta se suma a otra en la que planteaba eliminar los impuestos a las propinas en el sector servicios, iniciativa por la que fue acusado de plagio por los republicanos.

El candidato republicano ha estado haciendo declaraciones polémicas y controversiales, como su plan de deportación masiva y sus acusaciones contra Kamala Harris. Su retórica ha generado división y tensión en la comunidad haitiana y en la opinión pública en general. A pesar de sus intentos por ganar apoyo popular, Trump ha sido criticado por sus políticas y declaraciones, lo que ha generado desconfianza y rechazo en algunos sectores de la sociedad.

La campaña electoral de Trump se ha caracterizado por su agresividad y su enfoque en temas como la inmigración y la seguridad en la frontera. Sus propuestas para fomentar el empleo han generado debate y críticas, especialmente por ser consideradas deficitarias en términos de ingresos fiscales. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, la polémica y la confrontación parecen intensificarse, lo que refleja la profunda polarización política que se vive en Estados Unidos en la actualidad.

La controversia en torno a Trump y sus políticas ha generado reacciones encontradas en la sociedad estadounidense, con algunos sectores que lo apoyan fervientemente y otros que lo rechazan rotundamente. Con su retórica incendiaria y sus propuestas polémicas, el ex presidente ha logrado mantenerse en el centro de la atención mediática, aunque su popularidad y su credibilidad han sido cuestionadas en repetidas ocasiones. Su enfoque agresivo y confrontacional parece marcar su estrategia de campaña, generando divisiones y debates en un momento crucial para la política estadounidense.

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