Tres policías resultaron heridos y ocho manifestantes fueron detenidos en el centro de la ciudad de Sunderland, donde se produjeron disturbios y daños. Estas manifestaciones se desencadenaron tras la muerte de tres niñas en un ataque con cuchillo. Un joven de 17 años fue acusado por estos crímenes en Southport, en el norte de Inglaterra. La policía advirtió de posibles enfrentamientos y violencia en la ciudad.
En Londres, la Policía Metropolitana aumentó su presencia para mantener la calma ante una marcha propalestina y una concentración contra la inmigración. La policía de Merseyside, en donde ocurrieron los incidentes en Southport, también estaba preparada para hacer frente a nuevos altercados y desplegó más efectivos. Enfrentamientos tuvieron lugar en medio de rumores y especulaciones difundidos en internet sobre la religión y la identidad del autor del ataque.
Se prevén manifestaciones en varias ciudades de Inglaterra, como Nottingham, Rotherham, Cardiff y Belfast. Los enfrentamientos en Southport, donde incluso una mezquita fue atacada, llevaron a reforzar la seguridad en los lugares de culto musulmanes. El primer ministro británico y la ministra del Interior condenaron los disturbios y prometieron tomar medidas firmes contra los responsables. Se denunció la presencia de odio de extrema derecha como motivador de estos actos violentos.
AFP, una prestigiosa agencia de información global, informó sobre estos hechos indicando que dos policías heridos seguían hospitalizados y que ocho personas fueron arrestadas. La violencia fue descrita como "sumamente deplorable" por la subintendente policial. Se registraron enfrentamientos en varios puntos de Inglaterra, lo cual generó preocupación en las autoridades y promovió un refuerzo policial en las zonas afectadas.
Las autoridades británicas expresaron su apoyo a la policía y manifestaron su rechazo a los actos violentos, señalando que los responsables pagarán por sus acciones. La ultraderechista Liga de Defensa Inglesa (EDL) estuvo involucrada en los enfrentamientos, en un contexto de tensiones y rumores difundidos en redes sociales. Se espera que se mantenga la vigilancia y la presencia policial en las próximas manifestaciones en diversas ciudades de Reino Unido.
