Tres hermanos fueron condenados a prisión por estafar a 27 personas con 46 millones de pesos a través de su empresa Bull Trading, S.R.L. La sentencia dictaminó dos años de cárcel para New Starlyn Toribio Cruz y Wendolyn Magdalena Toribio Cruz, y seis meses para Maverick Wendilai Toribio Cruz. Deberán cumplir sus penas en centros de corrección en San Cristóbal y además pagar una indemnización de treinta millones de pesos a las víctimas.
Durante el juicio, la Fiscalía presentó pruebas de que los hermanos Toribio Cruz estafaron a las víctimas haciéndose pasar como especialistas financieros y administradores de capitales a través de Bull Trading, S.R.L. Según la acusación, los acusados seleccionaban a sus víctimas en iglesias y lugares de trabajo, ofreciéndoles ganancias de hasta un 15% mensual por sus inversiones, lo que equivalía a un 144% de ganancias al año.
La manera en que los acusados seleccionaban a sus víctimas y les ofrecían ganancias atractivas constituye una violación al artículo 405 del Código Penal Dominicano. La jueza del caso ordenó a los hermanos Toribio Cruz devolver los 46 millones de pesos estafados y pagar una indemnización a las víctimas. La acusación destaca que utilizaron el nombre de su empresa para generar confianza en los inversores y captar sus fondos de manera fraudulenta.
La condena de los hermanos Toribio Cruz por estafar a 27 personas con 46 millones de pesos en el municipio de Los Alcarrizos ha generado indignación entre los afectados. La Fiscalía presentó pruebas contundentes que demostraron que los acusados se beneficiaron ilegalmente de las inversiones de sus víctimas, prometiéndoles altos rendimientos que nunca se materializaron. La sentencia establece que los hermanos deberán cumplir sus penas en centros de corrección en San Cristóbal y pagar una indemnización de treinta millones de pesos.
La jueza Wendy Polanco acogió las pruebas presentadas por la Fiscalía en el juicio contra los hermanos Toribio Cruz y ordenó la devolución de los fondos estafados a las víctimas. La acusación destaca que los acusados se hacían pasar como especialistas financieros y administradores de capitales para engañar a sus víctimas y captar sus inversiones de manera fraudulenta. La sentencia también establece que los hermanos deben pagar una indemnización a las víctimas y cumplir sus penas en centros de corrección en San Cristóbal.