Los migrantes venezolanos siguen siendo mayoría entre los que atraviesan la selva del Darién con destino a Norteamérica, y algunos de ellos consideran que las recientes elecciones en Venezuela fueron fraudulentas. Una joven migrante relata que apoyó a la oposición durante las elecciones y se enteró de la derrota de madrugada, lo que la llevó a decidir migrar hacia Estados Unidos junto a su esposo. La crisis política en Venezuela se entrelaza con la crisis migratoria en el Darién, con el presidente de Panamá advirtiendo que una no se puede resolver sin abordar la otra.

En 2023 se registró un récord histórico de migrantes que cruzaron el Darién, con más del 60% de ellos siendo venezolanos. A pesar de que las llegadas han disminuido en comparación con el año anterior, el flujo migratorio sigue siendo mayoritariamente venezolano. El Gobierno de Panamá ha implementado medidas para reducir la migración, como el cierre de trochas y acuerdos con otros países. Algunos vuelos de repatriación han sido financiados por Estados Unidos, pero los acuerdos con Venezuela siguen pendientes.

Los migrantes en el Darién temen cada vez más a ser deportados, lo cual no era una preocupación antes. Algunas familias han sido separadas durante el proceso de migración, generando miedo e incertidumbre entre los viajeros. Uno de los casos mencionados es el de una pareja de venezolana y colombiano, quienes fueron separados durante los controles migratorios. Otras parejas han experimentado retrasos y temor a la deportación.

Entre los migrantes, hay casos de discriminación y trato desigual durante los controles migratorios. Algunos relatan experiencias de discriminación por su orientación sexual, como el caso de una pareja de colombianas que fueron retenidas más tiempo de lo normal en los controles. El ambiente hostil en sus países de origen, marcado por la discriminación y persecución, ha sido un factor determinante en su decisión de huir y buscar un futuro mejor en Norteamérica.

A pesar de la reducción en el número de migrantes que atraviesan el Darién, la mayoría siguen siendo venezolanos que buscan escapar de la crisis política y económica en su país. Las llegadas han disminuido en comparación con el año anterior, pero la situación sigue siendo desafiante para quienes se aventuran en esta travesía. La incertidumbre sobre el futuro y el temor a la deportación son factores que marcan la experiencia de los migrantes en el Darién.

La crisis migratoria en el Darién refleja la compleja situación política y económica en la región, con el flujo de migrantes venezolanos como protagonistas principales. A pesar de las medidas implementadas por el Gobierno de Panamá para reducir la migración, la inestabilidad en los países de origen sigue impulsando a miles de personas a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor. La incertidumbre sobre la deportación y la discriminación durante los controles migratorios son solo algunos de los desafíos que enfrentan los migrantes en esta ruta hacia Norteamérica.

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