Tragedia en Georgia: Tres niños dominicanos fueron asesinados a balazos por su padrastro en Gwinnett, Atlanta. La madre de los niños, Karina Rodríguez, estaba destrozada por la pérdida de Arianny, Chadal y Carlos Michelle. El homicida, José Plasencia, se suicidó en el interior de un vehículo después de cometer el terrible acto. Un oficial que patrullaba la zona vio el vehículo en un parque y al acercarse descubrió los cuerpos sin vida en su interior.
La madre de los niños, Karina Rodríguez, expresó su dolor por la trágica pérdida y abrió una página en Gofundme para repatriar los cuerpos de los menores a República Dominicana. Pidió ayuda para cubrir los gastos funerarios y darles una sepultura adecuada, ya que no contaba con los recursos suficientes. Karina se sentía destrozada y afirmó que sus hijos eran su mundo, expresando el profundo dolor de perder a sus angelitos.
La policía de Gwinnett concluyó la investigación sobre la muerte de las cuatro personas, confirmando que las víctimas fueron encontradas dentro de un automóvil en Lucky Shoals Park. Los niños, Arianny, Carlos y Chadal Rodríguez, fueron identificados como las víctimas en esta tragedia. Tras el suceso, la policía llamó a la madre de los niños, Karina Rodríguez, quien se encontraba en el hospital con otro hijo de cuatro años que estaba siendo tratado por una lesión no relacionada.
La historia trágica de los niños dominicanos asesinados impactó a la comunidad, generando conmoción y tristeza. La madre, Karina Rodríguez, se mostró devastada por la pérdida de sus hijos y solicitó apoyo para poder darles una despedida digna en su país natal. El padrastro, José Plasencia, cometió el acto atroz en un parque de Gwinnett, Georgia, antes de quitarse la vida. La policía encontró a las víctimas en el interior de un vehículo, desatando una investigación que concluyó con importantes revelaciones.
El dolor de Karina Rodríguez era palpable en sus declaraciones, donde lamentaba la partida de sus tres angelitos y el rol que desempeñaba como madre y padre para ellos. La tragedia familiar conmovió a la comunidad y dejó a todos consternados por la pérdida de vidas tan jóvenes y llenas de promesas. La madre de los niños pidió ayuda para poder repatriar los cuerpos y darles una despedida acorde a lo que merecían, destacando el apoyo de familiares, amigos y desconocidos ante el duro golpe que había sufrido.
La investigación policial en Georgia arrojó luz sobre los eventos que llevaron a la muerte de los tres niños dominicanos y su padrastro, revelando detalles sobre el lugar donde fueron encontrados los cuerpos y las circunstancias en las que se desarrolló la tragedia. La comunidad se unió en apoyo a la madre de los niños, quien se mostró agradecida por el respaldo recibido en momentos tan difíciles. La historia trágica de los niños Arianny, Chadal y Carlos Michelle Rodríguez dejó una marca indeleble en la memoria de quienes la conocieron, recordando la importancia de valorar la vida y proteger a los más vulnerables.
