El Ministerio de Trabajo inició la detención de actividades de 11 empresas en la Zona Franca Riosur de Santo Domingo Este, levantando alrededor de 153 infracciones, principalmente por violaciones de seguridad y salud en el trabajo. Los trabajadores se vieron afectados por las condiciones deplorables en las que laboraban, lo que llevó a la paralización de las empresas y la suspensión de los trabajadores. Algunos de estos trabajadores, como Vladimir Vargas y Samuel Correa, denuncian tratos abusivos por parte de las empresas, incluyendo agresiones verbales y malos tratos laborales. José Rincón de Jesús, residente de Hato Viejo, también critica las condiciones de trabajo en la zona franca y la falta de contribución de las empresas a la comunidad.
En Hato Viejo, los trabajadores de la Zona Franca Riosur se encuentran sin trabajo y denuncian jornadas laborales difíciles y salarios bajos. Ricantone Pérez y Mackenson, trabajadores de empresas paralizadas, relatan horarios laborales sin regulación y condiciones laborales precarias. En Mamey de Guerra, otro distrito con presencia de trabajadores de la zona franca, Ángelo Tusén y Eliseo José cuentan cómo eran obligados a trabajar largas jornadas y recibían salarios bajos, además de denunciar el maltrato laboral hacia los haitianos. La falta de condiciones dignas de trabajo ha llevado a la intervención del Ministerio de Trabajo y a la paralización de las actividades en varias empresas.
Las 153 infracciones levantadas por el Ministerio de Trabajo en las 11 empresas suspendidas incluyen violaciones a normativas de seguridad y salud en el trabajo, así como incumplimientos relacionados con salarios mínimos, horas extras, descanso semanal y vacaciones. Los trabajadores de la Zona Franca Riosur, en su mayoría dominicanos y haitianos, se han visto afectados por estas condiciones laborales precarias y han sido víctimas de maltrato por parte de las empresas. La falta de regulación laboral y la explotación de los empleados han generado malestar en la comunidad y han provocado la intervención de las autoridades laborales para garantizar el respeto de los derechos laborales de los trabajadores.
La situación en la Zona Franca Riosur ha revelado graves irregularidades en las condiciones laborales de los trabajadores, quienes han denunciado abusos verbales, largas jornadas laborales y salarios bajos. La paralización de las actividades en las empresas señaladas ha evidenciado la falta de compromiso de estas compañías con el bienestar de sus empleados y con la comunidad en la que operan. La intervención del Ministerio de Trabajo y la imposición de sanciones por parte de las autoridades buscan proteger los derechos laborales de los trabajadores y garantizar un ambiente de trabajo seguro y digno para todos los empleados de la zona franca.
Los trabajadores de la Zona Franca Riosur se han visto obligados a denunciar las condiciones precarias en las que laboraban, incluyendo maltrato laboral, salarios bajos y jornadas excesivas. La falta de regulación y supervisión por parte de las autoridades laborales ha permitido que estas situaciones se perpetúen en el tiempo, afectando la calidad de vida de los trabajadores y creando un ambiente laboral hostil. La intervención del Ministerio de Trabajo es fundamental para garantizar el respeto de los derechos laborales y para prevenir la explotación de los trabajadores en la zona franca.
