Los ojos del mundo estarán puestos en París este viernes, cuando los barcos que transportarán a los deportistas olímpicos desfilen por el río Sena hasta los pies de la torre Eiffel en la ceremonia de apertura. Por primera vez, esta ceremonia no se llevará a cabo en un estadio, sino a lo largo de seis kilómetros entre los puentes de Austerlitz y Jena, cerca de los jardines del Trocadero y la torre Eiffel. La delegación olímpica de Grecia abrirá el desfile a un ritmo constante de 9 kilómetros por hora.
Cerca de 90 embarcaciones transportarán a unos 8.500 deportistas, sin embargo, no coincidirán exactamente con el número de naciones participantes (206), por lo que muchos países tendrán que compartir una cubierta. Un gran dispositivo de seguridad con 45.000 agentes, diez mil más de lo habitual, acompañará la ceremonia para garantizar la seguridad, y aproximadamente 10.000 militares y vigilantes privados también participarán en la operación.
París se ha mantenido en secreto la mayoría de los detalles de la ceremonia, que se espera que sea una celebración de la cultura francesa. Habrá doce escenas a lo largo del río Sena, acompañadas de un gran espectáculo de luces y pirotecnia. El amor será uno de los temas centrales del espectáculo, con un corazón rojo en el cielo y varias sorpresas artísticas a lo largo del evento. Se ha especulado sobre la presencia de grandes estrellas como Lady Gaga y Céline Dion en la ceremonia.
Además del desfile fluvial, se esperan momentos tradicionales como el Juramento de los atletas, el discurso del presidente del COI, Thomas Bach, y la declaración oficial de la apertura de los Juegos por parte del presidente Emmanuel Macron. Sin embargo, el mayor secreto de la ceremonia es el encendido del pebetero final. Aunque se filtraron detalles sobre la ubicación de la llama en el Jardín de las Tullerías, aún no se sabe cómo llegará hasta allí ni quién será la persona encargada de llevarla en último lugar.
La torre Eiffel y el Sena serán escenarios clave durante la ceremonia, con acrobacias y equilibrismos planeados a lo largo del río. Otro misterio es quién será la persona encargada de encender el pebetero al final del evento, se rumorea que podría ser Zinedine Zidane o la atleta Marie-José Perec. En unos Juegos verdaderamente paritarios, no se descarta que tanto un hombre como una mujer compartan este honor. La ceremonia promete ser un evento memorable que celebrará la cultura francesa y el espíritu olímpico.
