El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, informó que desde que entrara en vigor una ley en 2021 para purgar las listas de votantes registrados, más de un millón de personas han sido eliminadas de estas listas en el estado. Cerca de 463.000 personas estaban en la lista de suspenso, como votantes cuya dirección actual se desconoce. Otros 457.000 nombres fueron eliminados porque habían fallecido, y más de 134.000 votantes se habían mudado fuera del estado. Además, más de 6.000 votantes fueron declarados culpables por un crimen grave, 6.500 personas fueron eliminadas por considerarse no ciudadanos, y aproximadamente 1.930 inmigrantes con antecedentes electorales están siendo investigados por la Fiscalía de Texas.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) criticó los datos presentados por Abbott, afirmando que están "fuera de contexto". La abogada de ACLU Texas, Ashley Harris, mencionó que Texas tiene una historia de marcar incorrectamente a personas como posibles no ciudadanos, poniendo en duda la veracidad de la información proporcionada por el Gobierno. Más aún, ACLU señaló que el mantenimiento de las listas de votantes es una rutina y no indica necesariamente mala conducta. Abbott también fue criticado por alentar la retórica de fraude electoral, a pesar de que en Texas es raro detectar este tipo de casos. La organización instó a las personas a verificar su registro electoral y recordó que los votantes pueden registrarse antes del 7 de octubre en el estado.
Los datos sobre la purga de votantes fueron entregados por Abbott en medio de controversias en Texas, donde la Fiscalía ordenó allanamientos a voluntarios y activistas demócratas que promueven el registro de votantes por presunto fraude electoral. El grupo hispano más antiguo de Estados Unidos, Lulac, solicitó al Departamento de Justicia de EE.UU. investigar estos allanamientos realizados por orden del Fiscal de Texas, Ken Paxton. Abbott destacó que las reformas implementadas han llevado a la eliminación de más de un millón de personas no elegibles de las listas de votantes en los últimos tres años, incluyendo no ciudadanos, votantes fallecidos y personas que se mudaron a otro estado. Además, resaltó la importancia de purgar a los inmigrantes de las listas, señalando que aproximadamente 1.930 inmigrantes con antecedentes electorales están siendo investigados.
La ley de Texas ha permitido la eliminación de más de un millón de personas de las listas de votantes registrados en el estado desde 2021. Más de 6.000 votantes fueron excluidos por crímenes graves, 6.500 por ser considerados no ciudadanos, y cerca de 1.930 inmigrantes con antecedentes electorales están siendo investigados por la Fiscalía. La ACLU criticó los datos presentados por Abbott y cuestionó la veracidad de la información, destacando que el mantenimiento de las listas de votantes es una rutina normal y no indica necesariamente mala conducta. Además, la organización señaló la rareza de casos de fraude electoral en Texas y alentó a las personas a verificar su registro electoral y registrarse antes del 7 de octubre.
Los allanamientos a voluntarios y activistas demócratas que promueven el registro de votantes en Texas por presunto fraude electoral han generado polémica. Lulac, el grupo hispano más antiguo de Estados Unidos, solicitó al Departamento de Justicia investigar estos allanamientos ordenados por el Fiscal de Texas, Ken Paxton. Abbott ha sido criticado por alentar la retórica de fraude electoral, a pesar de la rareza de casos de fraude en el estado. La controversia en torno a la purga de votantes y los allanamientos en Texas ha generado preocupación entre las organizaciones civiles y los ciudadanos, quienes han sido instados a verificar su registro electoral y registrarse antes del próximo 7 de octubre para ejercer su derecho al voto en el estado.