El jueves por la tarde, se presentaron tensiones en el Centro de Recepción de Vacaciones de Haina durante un presunto motín que involucró a nacionales haitianos que esperaban ser repatriados. Se informó que los disturbios comenzaron cuando un individuo solicitó atención médica, aunque esta afirmación fue posteriormente negada por el director de Inmigración. A pesar de esto, la situación provocó una importante respuesta de las agencias de inteligencia dentro de la instalación. Las fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía Nacional, Ciudad Tranquila y miembros del Ejército y la Marina, fueron enviadas para reforzar el centro. También se trajeron ambulancias como medida de precaución, según el director. El incidente causó preocupación entre los familiares de quienes esperaban ser repatriados y llevó a ajustes en el horario habitual, con los vehículos que transportaban inmigrantes indocumentados saliendo más tarde en el día para garantizar la seguridad.

En medio de la situación tensa en el Centro de Recepción de Vacaciones de Haina, se reportó un motín que involucró a nacionales haitianos que esperaban ser repatriados. Se mencionó que los disturbios comenzaron cuando un individuo necesitaba atención médica, aunque el director de Inmigración negó esta afirmación más tarde. A pesar de ello, la respuesta de las agencias de inteligencia en la instalación fue significativa, con la presencia de fuerzas de seguridad como la Policía Nacional, Ciudad Tranquila, y miembros del Ejército y la Marina para reforzar el centro. Ambulancias también fueron traídas como medida de precaución. Este incidente generó preocupación entre los familiares de quienes esperaban ser repatriados y provocó ajustes en el horario habitual de salida de los vehículos que transportaban inmigrantes indocumentados para garantizar la seguridad.

La presencia de tensiones en el Centro de Recepción de Vacaciones de Haina llevó a un motín que involucró a nacionales haitianos que esperaban ser repatriados. Se informó que los disturbios comenzaron cuando un individuo necesitaba atención médica, aunque la dirección de Inmigración negó más tarde esta afirmación. La respuesta a esta situación incluyó la movilización de fuerzas de seguridad como la Policía Nacional, Ciudad Tranquila, y miembros del Ejército y la Marina para reforzar el centro. Ambulancias también fueron traídas como precaución. Esto generó preocupación entre los familiares de quienes esperaban ser repatriados y causó cambios en el horario habitual de salida de los vehículos que transportaban inmigrantes indocumentados para garantizar la seguridad y evitar posibles incidentes violentos.

Durante la tarde del jueves, se registraron tensiones en el Centro de Recepción de Vacaciones de Haina con un potencial motín que involucró a nacionales haitianos que estaban a la espera de ser repatriados. Aparentemente, los disturbios se detonaron cuando un individuo solicitó atención médica, aunque el director de Inmigración lo desmintió más tarde. No obstante, ante esta situación, se desplegó una significativa respuesta de las agencias de inteligencia dentro de la instalación, con la presencia de fuerzas de seguridad como la Policía Nacional, Ciudad Tranquila, y miembros del Ejército y la Marina para reforzar el centro. Ambulancias también fueron llamadas como precaución, y como resultado de este suceso, los familiares de los repatriados previstos se mostraron preocupados y se hicieron ajustes en los horarios de salida de los vehículos para garantizar la seguridad y evitar alteraciones de orden público en la zona.

En el Centro de Recepción de Vacaciones de Haina, las tensiones alcanzaron su punto álgido con un presunto motín que involucró a nacionales haitianos que estaban a la espera de ser repatriados. Las informaciones iniciales indicaron que todo se había iniciado cuando uno de los presentes necesitó atención médica, aunque esta versión fue posteriormente contradicha por el director de Inmigración. Sin embargo, frente a esta situación, se movilizaron fuerzas de seguridad como la Policía Nacional, Ciudad Tranquila, y miembros del Ejército y la Marina para reforzar el centro y mantener el orden. Se tomaron precauciones adicionales, como la llegada de ambulancias, y se realizaron cambios en el horario de salida de los vehículos que transportaban inmigrantes indocumentados para garantizar la seguridad y prevenir incidentes violentos. Los familiares de los repatriados también expresaron preocupación ante esta situación de tensión en las instalaciones.

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