El presidente de la Corporación Zona Franca de Santiago, Víctor Espaillat Mera, destacó que el éxito de la reforma educativa en la República Dominicana depende de la colaboración entre la clase magisterial, el Gobierno y la sociedad. Resaltó la importancia de que los maestros utilicen los recursos proporcionados, como el 4 % del PIB, para elevar los estándares educativos, mientras que el Estado debe garantizar que las herramientas y políticas respondan a las necesidades reales del sistema educativo. En un contexto de evolución constante, señaló que la transformación educativa requiere el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados.
En relación con la mejora de la calidad de la educación dominicana, Lama instó a los profesores a evaluar el desempeño de sus estudiantes utilizando los métodos adecuados y a evaluarse a sí mismos a través del progreso de los niños y niñas para verificar si están aprendiendo lo que les corresponde. Apoyando las propuestas de la vicepresidenta Raquel Peña, el empresario destacó que el cambio en la educación no es un esfuerzo individual, sino un desafío compartido que requiere la colaboración activa de todos los sectores. Subrayó que solo a través de compromisos y acciones coordinadas se puede lograr un sistema educativo que prepare a los estudiantes para un futuro lleno de oportunidades.
En este sentido, es crucial que la sociedad en su conjunto se comprometa con la mejora del sistema educativo, para lo cual se necesita una sinergia entre los distintos sectores, incluyendo maestros, autoridades gubernamentales y la sociedad en general. La inversión en educación es fundamental para el desarrollo de un país y para garantizar un futuro próspero para todos sus ciudadanos. Espaillat Mera hizo hincapié en que la educación es un pilar fundamental para el progreso de una nación y que todos los actores involucrados deben trabajar juntos para lograr una educación de calidad que prepare a los jóvenes para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Para lograr una transformación educativa efectiva, es necesario que todos los involucrados se comprometan a trabajar en conjunto y a implementar medidas concretas que contribuyan a mejorar la calidad de la educación en el país. Esto incluye la evaluación constante de los métodos pedagógicos, la formación continua de los maestros y la adaptación de las políticas educativas a las necesidades reales de los estudiantes. Víctor Espaillat Mera resaltó la importancia de que los profesores se mantengan actualizados y se esfuercen por brindar una educación de excelencia que prepare a las nuevas generaciones para enfrentar los retos del mundo actual.
En conclusión, la colaboración entre la clase magisterial, el Gobierno y la sociedad es esencial para el éxito de la reforma educativa en la República Dominicana. La educación debe ser una prioridad para todos los sectores y la inversión en este ámbito es fundamental para garantizar un futuro prometedor para el país. Solo a través de un compromiso conjunto y acciones coordinadas se podrá lograr un sistema educativo de calidad que prepare a los estudiantes para un mundo en constante evolución. La educación es la clave para el desarrollo de un país y todos los actores involucrados deben trabajar juntos para asegurar que los niños y jóvenes dominicanos reciban una educación de excelencia que les permita alcanzar todo su potencial.
