Los restos de Luis Antonio Martínez Peña, empleado de los Comedores Económicos, fueron sepultados bajo el clamor de justicia y escoltados por más de nueve unidades de la Policía Nacional. Martínez Peña, de 37 años, fue abatido por agentes policiales en el sector Villa Liberación, Santo Domingo Este, durante una redada en la que recibió al menos nueve disparos al resistirse a su arresto. Sus familiares aseguran que no era un delincuente y que la policía lo mató sin justificación, tratándolo como si fuera uno.

La hermana del fallecido, Yudelka Peña, expresó con lágrimas que se sienten muy dolidos por lo sucedido, ya que consideran que las autoridades trataron a su hermano como si fuera un delincuente. En medio del velatorio, la hermana golpeaba el ataúd clamando que el policía identificado como Solís era el responsable de la muerte de Luis Antonio. Agradeció de manera sarcástica a la Policía Nacional por haber matado a su hermano, insinuando que querían hacerlo pasar por un delincuente al dispararle tantas veces por la espalda.

Según los familiares, Luis Antonio nunca había sido arrestado antes, ni siquiera durante las redadas en el barrio, y llevaba alrededor de siete años trabajando en los Comedores Económicos. Una de las hermanas del fallecido confirmó que él llevaba una chilena que se le cayó, y al agacharse para recogerla, los policías lo acribillaron a tiros. La Policía Nacional informó que Martínez Peña no tenía antecedentes penales, y que los agentes involucrados en el incidente están siendo investigados por el Ministerio Público y el Departamento de Control Interno de la Policía Nacional.

Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, aseguró que se están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer el hecho y ofrecer una respuesta sobre lo sucedido. Se incluyen entrevistas a testigos y la revisión de cámaras de seguridad del perímetro de la zona. Pesqueira no reveló la identidad de los policías involucrados, pero indicó que están cooperando con la investigación. La familia de Luis Antonio exige justicia y que los responsables sean llevados ante la ley.

El sepelio de Luis Antonio generó un gran clamor de justicia en el sector, con la presencia de más de nueve unidades de la Policía Nacional para escoltar el cortejo fúnebre. Los familiares y allegados del fallecido expresaron su indignación por lo ocurrido, considerando que fue un acto injustificado por parte de la policía. A pesar de que Martínez Peña no tenía antecedentes penales, los agentes dispararon nueve veces en su contra durante la redada, resultando en su muerte.

Las investigaciones sobre el caso siguen en curso, con entrevistas a testigos y revisión de cámaras de seguridad para esclarecer lo sucedido en el momento en que Luis Antonio fue abatido por la Policía Nacional. La familia espera que se haga justicia y que los responsables sean llevados ante la ley por la muerte de su ser querido. El clamor por la verdad y la justicia sigue presente en la comunidad, mientras se espera el resultado de las investigaciones para determinar las circunstancias en las que ocurrió el trágico incidente.

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