Las sandalias planas son consideradas el calzado esencial del verano por su comodidad, versatilidad y frescura. A pesar de ser casuales e informales, se puede lograr un nivel de elegancia con algunos detalles clave. Según Daniela Kammoun, directora de Project Glamm, para elevar la apariencia de las sandalias planas es importante optar por un diseño simple en materiales nobles como el cuero, evitando los detalles excesivos. Además, una buena pedicura sobria y en tonos nude puede añadir un toque de sofisticación.
La asesora de imagen señala que la elegancia de las sandalias planas dependerá de la ocasión en la que se utilicen. Mientras que para eventos muy formales pueden no ser la mejor opción, para situaciones más casuales como ir a la playa o disfrutar de una tarde de verano resultan ideales. Asimismo, destaca que la elección del calzado adecuado dependerá del contexto, ya que no sería apropiado usar tacones en la playa, pero sí en una boda.
Además, Daniela Kammoun destaca que las sandalias planas son perfectas para combinar con maxi vestidos o faldas, creando looks bohemios o veraniegos. Sin embargo, también señala tres errores comunes al combinar este calzado con un outfit: arrastrar el pantalón o la falda, lo cual se evita llevando la prenda a la altura del tobillo; descuidar la apariencia de los pies, sugiriendo mantener las uñas limpias y cortadas; y usar una talla incorrecta que provoque que los dedos o el talón se salgan de las sandalias.
En resumen, las sandalias planas son una excelente opción para el verano debido a su comodidad y frescura. Aunque suelen ser casuales e informales, se pueden elevar a un nivel de elegancia con algunos detalles como optar por diseños simples y materiales nobles, así como cuidar la pedicura. La versatilidad de este calzado permite llevarlo en situaciones informales como un día en la playa o una tarde de verano, sin embargo, no es la opción ideal para eventos muy formales. Además, combinar las sandalias planas con maxi vestidos o faldas puede dar lugar a looks bohemios o veraniegos, siempre evitando cometer errores como arrastrar la prenda, descuidar la apariencia de los pies o usar una talla incorrecta.