Familiares de tres mujeres asesinadas en enero en la isla de Roatán, en Honduras, demandan justicia y la extradición del principal sospechoso, Gilbert Reyes, detenido en República Dominicana. Las mujeres son Nikendra McCoy, María Antonia Cruz y Dione Solórzano, ex pareja de Reyes. Desaparecieron el 7 de enero y fueron encontradas muertas el 9 de enero en French Key, en el interior de un vehículo.
La hermana de Nikendra McCoy denunció la impunidad que tienen los extranjeros en el país y organizó un protesta en el Aeropuerto Juan Manuel Gálvez en Roatán para presionar por la extradición de Reyes. Las familias están decepcionadas por la falta de acción de las autoridades hondureñas al no lograr la extradición desde República Dominicana. El Ministerio Público de Honduras afirmó que la Corte Suprema de Justicia de República Dominicana no ha emitido un fallo sobre el caso.
Telma Dixon, madre de Dione Solórzano, espera que República Dominicana apruebe la extradición de Reyes para que pague por sus crímenes. El ministro de Seguridad de Honduras garantizó que se darán las garantías necesarias para la extradición de Reyes y que la justicia hondureña se encargará de llevar a cabo el proceso legal correspondiente.
Las familias exigen justicia y que se haga pagar a Gilbert Reyes por sus crímenes. Consideran que las autoridades hondureñas no han actuado con la debida diligencia en este caso y que la extradición de Reyes desde República Dominicana debe ser una prioridad. La hermana de una de las víctimas anunció una protesta como medida de presión para que Reyes sea llevado ante la justicia hondureña.
Las autoridades hondureñas afirman que están trabajando en el proceso de extradición de Gilbert Reyes desde República Dominicana y que se están siguiendo los trámites legales correspondientes. Las familias de las víctimas esperan que se haga justicia y que Reyes pague por sus crímenes, demostrando que nadie está por encima de la ley en Honduras.
Telma Dixon subrayó que Reyes debe enfrentar la justicia hondureña y pagar por sus acciones. La indignación de las familias se enfoca en la falta de acción de las autoridades para llevar a Reyes de vuelta al país y que responda por los asesinatos de las tres mujeres. La lucha por la justicia continúa y las familias no descansarán hasta que se haga justicia en el caso.